Por Redacción - 30 Junio 2014
Los mensajes negativos o positivos que recibimos a través de las redes sociales afectan a nuestro comportamiento y nos hacen ser más negativos o más positivos, según un estudio que ha realizado Facebook sobre los contenidos de su feed de noticias.
La compañía ha realizado un estudio (manipulando el acceso que un cierto número de usuarios de su red social tenían a las actualizaciones de sus contactos) que acaba de ser sumarizado en el artículo "Experimental Evidence Of Massive-Scale Emotional Contagion Through Social Networks", que ha sido publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America y que ha descubierto al mundo lo que han hecho, abierto el debate de hasta qué punto Facebook puede experimentar con sus usuarios y confirmado una de las teorías existentes sobre la comunicación a través de redes.
Las conclusiones del estudio son bastante interesantes. Facebook trabajó con 689.003 usuarios durante una semana de enero de 2012. Los usuarios fueron seleccionados al azar entre los de lengua inglesa de la red social. El experimento consistió en alterar los contenidos que estos usuarios recibían en su feed de noticias: a una parte de los participantes en el estudio le redujeron los contenidos positivos y a otros los contenidos negativos que podían ver al abrir su cuenta en Facebook. El experimento manipuló el feed de noticias, aunque de todos modos, no hizo desaparecer los demás mensajes. Es decir, si el usuario iba al perfil de uno de sus amigos, podría ver sus mensajes aunque no encajasen con lo que debía exactamente ver. Sin embargo, y dado que los usuarios de la red social emplean el feed de noticias para enterarse de lo que está ocurriendo, al final la percepción que tenían de la realidad estaba alterada.
Los mensajes directos y personajes no entraron dentro de la lista de elementos a hacer "desaparecer".
Tras una semana de manipulación en el feed de noticias, el estudio pudo concluir que, sin lugar a dudas, las emociones de los demás se contagian en cada persona. Los usuarios a quienes redujeron las actualizaciones positivas en su feed de noticias empezaron a mostrarse más negativos y a publicar ellos mismos contenidos más negativos. Por el contrario, quienes recibieron menos impactos negativos, comenzaron a actualizar de forma más positiva.
Pero el efecto de este cambio en la información recibida no solo ha confirmado que las emociones se contagian, sino que también ha demostrado que las emociones se predicen. En bases a las experiencias y actualizaciones de los amigos se puede saber qué dirá el usuario días después. Es decir, tras días de actualizaciones negativas de sus contactos, también acabará mostrándose negativos.
Las emociones son, además, lo que hace a los usuarios interactuar. El estudio ha confirmado igualmente que si baja la exposición a contenidos emocionales en Facebook, los usuarios son menos proclives a actualizar sus perfiles.
¿No tiene Facebook ética?
Aunque el estudio se realizó en 2012, no ha salido a la luz pública hasta ahora, cuando ha sido publicado en una revista especializada. Detrás del estudio están académicos y también uno de los trabajadores del departamento de datos de Facebook, lo que ha llevado a muchos a preguntarse por la ética existente detrás del estudio y directamente por la ética de Facebook a grandes rasgos.
El estudio está completamente protegido por la política de datos que los usuarios de la red social aceptan al abrirse perfil en la misma. Uno de los puntos les hace aceptar expresamente el que sus perfiles puedan ser empleados para análisis y estudios. Pero, a pesar de ello, han sido muchos los que se han alzado contra el estudio y contra el hecho de que los usuarios no sabían que estaban participando en uno. De hecho, 155.000 usuarios actualizaron al menos una vez durante la semana del estudio y lo hicieron - sin saberlo - influidos por su feed de noticias manipulado. Así, las acusaciones de haber abandonado la ética no se han hecho esperar.
"La razón por la que hemos hecho esta investigación ha sido porque nos preocupa el impacto emocionar que tiene Facebook y la gente que usa nuestro producto", ha señalado Adam Kramer, el empleado de Facebook que está detrás del estudio a TechCrunch. "Sentimos que era importante investigar la preocupación común de que ver a tus amigos postear contenidos positivos hace que otros se sientan negativos o dados de lado. Al mismo tiempo, estábamos preocupados por si la exposición a la negatividad de los amigos pudiese hacer que la gente no visitase Facebook". Kramer también ha dejado claro que no querían "molestar a nadie", sino simplemente aprender sobre cómo funcionan las relaciones en la red social.
Aún así, el estudio ha tenido un impacto altamente negativo en la imagen de la red social en Estados Unidos, donde no solo los medios se han lanzado a su despiece - y crítica - sino que los usuarios también han protestado en redes sociales. La presencia de la Army Research Office (el organismo de investigación del Ejército de Estados Unidos) entre los patrocinadores de la investigación ha echado más leña al fuego.