Por Redacción - 28 Mayo 2015
¿Son las redes sociales un "territorio comanche" para las personas de más edad? ¿Se han adaptado estos usuarios a las nuevas tecnologías? A la vista de los resultados de una reciente investigación universitaria, a nuestros mayores el entorno digital no les es desconocido, y mucho menos, las redes sociales como WhatsApp y Facebook.
Es la principal conclusión a la que llega un estudio de la Universidad Oberta de Cataluña (UOC), documento que establece que la red social con más éxito entre las personas cuya edad oscila entre los 64 y los 79 años es WhatsApp. ¿El motivo? La posibilidad que esta aplicación les permite de crear grupos que mantienen configuraciones afectivas muy similares a las que se reproducen a nivel analógico. A saber: la familia nuclear, los grupos de amigos, etc. Pero sobre todo, los usuarios más mayores aseguran que utilizan esta red social para mantener el contacto con sus hijos y nietos y compartir imágenes con ellos.
En segundo lugar, el estudio presenta a Facebook como una red de interés para este colectivo, ya que se constituye como una plataforma que les permite seguir vinculados a intereses, como es el caso del arte, la psicología o la literatura y el cine. Del mismo modo, la red social de Mark Zuckerberg se sitúa como una herramienta importante para estos usuarios a la hora de mantener el contacto intergeneracional.
Sin embargo, el estudio sostiene que el perfil del usuario mayor de redes sociales no es, ni de lejos, un consumidor adicto a las redes sociales, pues la vida social activa de estos fuera de la red de redes es mucho mayor que la actividad que realizan a través de estos soportes. Así, nuestros mayores se decantan por la relación cara a cara entre sus semejantes. Ello responde a las dificultades que presentan para comprender la lógica de las conversaciones en red, lo que le hace sentirse más cómodo en una conversación convencional.
En lo que respecta a su comportamiento e intereses, los ancianos de nuestro país dicen que les gustan las redes sociales porque intercambian imágenes, vídeos y memes en estos entornos, contenidos que les permiten comunicarse sin tener que utilizar un lenguaje escrito. Del mismo modo, las personas mayores creen que estar presentes en las redes sociales les permite ser partícipes de la esfera pública y reducir su sensación de aislamiento social.
En la misma línea, estos usuarios aseguran que no les gustan los selfies. Una respuesta que los responsables de la investigación argumentan en la preocupación que estos usuarios tienen de su privacidad y el mantenimiento de la misma a través de la limitación de su exposición pública en redes sociales.
Parecer no es lo mismo que ser
Asimismo, este estudio confirma que el interés de la gente mayor por estar en redes sociales no responde a un uso utilitarista de estas plataformas sino que, por el contrario, los usuarios de edad avanzada ven a estas herramientas como soportes que les permiten ser modernos,motivo por el que no dudan en utilizar las redes sociales para estar activos en la nueva sociedad digital.
De hecho, esta investigación concluye que las redes sociales no suponen, para los usuarios de entre 64 y 79 años, una ampliación de sus relaciones sociales, sino que para ellos estas herramientas les hacen sentirse jóvenes y modernos, formando parte de la sociedad digital. Así, el uso de estos nuevos medios sociales funciona como mecanismos de construcción de una imagen de ellos mismos como sujetos activos e integrados.
En este sentido, no debería extrañarnos su actitud con respecto a la predisposición que tienen para aprender el uso de las redes sociales y su interés por la utilización de las mismas cuando encuentran que estas les generan una vinculación efectiva.