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¿Por qué Google+ nunca fue un éxito ni se consolidó entre las grandes redes sociales?

Google ha anunciado el que podría ser el golpe de gracia para la red social: ya no obligará a nadie a abrirse un perfil en la misma.

Por Redacción - 4 Agosto 2015

La noticia del verano en lo que a redes sociales se refiere es fácilmente elegible. Google ha aprovechado los meses veraniegos para anunciar el que puede ser el golpe de gracia para Google+, la red social con la que quiso entrar en el mercado del social media y con la que, en realidad, logró convertirse en un habitual en las siempre recurrentes listas de fracasos en el mundo de las nuevas tecnologías.

Google anunciaba recientemente que ya no obligaría a nadie a crearse un perfil en la red social para usar sus servicios y, sobre todo, ha reconocido la derrota. "Cuando lanzamos Google +, nos propusimos ayudar a la gente a descubrir, compartir y conectar usando Google como hacen en la vida real", explicaba en un post en el blog corporativo Bradley Horowitz, vicepresidente de streams, fotos y compartidos. "Aunque hicimos algunas cosas bien, realizamos algunas elecciones que, en retrospectiva, debemos repensar. Por ello, en los próximos meses realizaremos algunos cambios importantes", señalaba.

Google seguirá con el despiece de Google +, quitando algunas cosas de las que hasta ahora estaban dentro de la red social y lanzándolas a su propia existencia, como hizo con las fotos. Además, y aquí está el elemento clave que justifica todos los titulares que la prensa estadounidense le ha dedicado señalando que tiran la toalla con su apuesta social, ya no obligarán a nadie a tener un perfil de Google + para usar los servicios de la compañía. Reconocen que los consumidores consideran que tener un único perfil para acceder a todos sus servicios hace que la vida sea más fácil, pero también que muchos consumidores no entienden por qué su perfil en Google + tiene que ser ese perfil y sobre todo porque tiene que serlo en todos los productos que usan.

El primero de los espacios en los que Google+ dejará de ser obligatorio será YouTube, la plataforma de vídeo de Google y uno de sus productos con más potencial de futuro. Cualquier cuenta de Google será válida para emplear la red de vídeos.

La decisión es la última de una serie mucho más amplia y, sobre todo, el punto culminante de una larga carrera de críticas, comentarios y análisis que apuntaban que la red social de Google había sido un fracaso. Pero ¿por qué no triunfó Google+ teniendo detrás como tenía a un gigante como es Google, presente en la vida cotidiana de todo el mundo de forma tan masiva que el nombre de la marca se ha convertido ya en un verbo de uso corriente?

Google+ llegó al mercado en junio de 2011, como una especie de última incorporación al mundo de las redes sociales (que muchos quisieron ver como una incorporación "killer"). La red social empezó además con ciertas restricciones. Solo unos pocos pudieron registrarse al principio, al tiempo que las marcas y las páginas que no eran de personas no podían abrir sus propios perfiles. Eso creó cierto frenesí por ser los primeros en ver Google+, ya que al ser un reducto de acceso limitado todo parecía (como suele ser habitual en estos casos) más atractivo y llamativo. Además, no debemos olvidarnos, era verano y eso hizo que Google+ llenase la actualidad informativa de una forma notable. Pero tras el frenesí de ese primer momento, la burbuja Google+ empezó a pincharse y pronto los analistas se lanzaron a la carrera de señalar que la red social de Google no iba a conseguir nunca eclipsar a Facebook. De hecho, Google+ no consiguió despegar y los usuarios que se iban a las nuevas redes sociales estaban yendo a parar a nuevas incorporaciones en el mercado como podía ser Instagram.

Nada nuevo bajo el sol

Posiblemente, el primer - y el más grave - error que cometió Google+ no fue el pensar qué podrían necesitar sus consumidores sino el ver qué estaba ocurriendo en el mercado y lanzar un producto a medida de todas esas necesidades. Google+ no era, de hecho, más que una copia (o al menos eso era lo que podía sentir el consumidor, que veía que los servicios que le ofrecía eran similares a los que ofrecía su competencia) de lo que ya se estaba haciendo en redes sociales. Cierto es que en un primer momento Google + ofrecía elementos que sus competidores no ofrecían, como los Hangouts, pero estos, por si solos, no fueron suficientes para llamar la atención de los consumidores en un mercado que ya estaba muy maduro y en el que ya había ciertas fidelidades de marca.

Meter la red social con calzador

El segundo error de peso fue, quizás, el obligar a los consumidores a emplear la red social. Google tenía ya una gran masa de usuarios deseosos de emplear muchos otros de sus servicios, como podían ser Gmail o YouTube. Por tanto, ¿por qué no convertir a esa masa de usuarios en perfiles de Google+...

Escapar a la red social de Google se convirtió por tanto en un elemento casi imposible y en un peaje que había que pagar para poder usar los servicios que realmente interesaban a los consumidores. Esto no creó más que resentimiento. Como recogen en Business Insider, al hilo del último anuncio de Google sobre su red social, muchos han sido los consumidores que han empleado otras redes sociales para comentar que por fin podrán borrar su perfil en Google+ y seguir empleando servicios como YouTube. Al fin y al cabo, esta canción de odio contra Google+ acumula ya más de 3 millones de visionados.

Dejar el espacio sin actividad

Pero estas no fueron las únicas razones por las que los consumidores no usaron Google+, a pesar de todos los intentos de Google por convencerles de que lo hicieran. Quizás la principal razón fuese directamente orgánica. Cuando Google+ empezó a ocupar posiciones en el mercado, unos cuantos estudios se centraron en estudiar cómo eran sus usuarios y qué hacía allí y descubrió que Google+ tenía muchos usuarios hombres y sobre todo muchos usuarios del perfil early adopter (usuarios que prueban las nuevas tecnologías que llegan al mercado y que pueden - o no - ser una avanzadilla de los usuarios comunes). Pero no había llegado a las grandes masas de mercado.

El problema era que Google+ era, en términos de contenido, algo bastante similar a la estepa siberiana. Los usuarios tenían perfiles (no les quedaba más remedio, en realidad) pero eso no les obligaba a publicar contenido y sobre todo no les empujaba a comentar el contenido de los demás.

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