Por Redacción - 5 Octubre 2015
Cuando Facebook llegó al mercado, allá en sus principios desde un dormitorio universitario, la red social lo hizo con una estrategia muy clara. Solo quien tuviese un correo electrónico de la universidad podía abrirse una cuenta en la red social. De este modo, acceder a Facebook se convirtió en algo limitado y exclusivo, algo a lo que solo podían optar esos elegidos. A medida que la red social fue intentando hacerse con nuevos mercados, siguió apostando por el mismo modelo. Cada nueva zona que intentaba conquistar en Estados Unidos, era la de una universidad y solo quienes tenían una cuenta de correo asociada a esa universidad (quienes, por tanto, eran estudiantes de la misma) podían acceder a la red social. En la fiebre por el nuevo servicio tuvo mucho que ver ese elemento de lo exclusivo y limitado.
Sin embargo, Facebook solo usó esas limitaciones en los principios de su historia y cuando salió del mercado de Estados Unidos para entrar en otros países ya no estaba limitado por ello. Cualquiera podía abrirse una cuenta en la red social. Solo necesitaba contar con una dirección de correo electrónico para ello. Y aunque al principio el público que se daba de alta en la red era prácticamente el mismo que lo hacía en su mercado de origen, lo cierto es que con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando. Los consumidores que usan ahora Facebook son mucho más diversos y mucho menos exclusivamente jóvenes. Ahora, cualquier es de hecho usuario de Facebook y la red social ha dejado de ser cosas "de adolescentes".
En general, el público de las redes sociales ha madurado. Así lo acaba de demostrar un estudio de GfK, que ha establecido la edad media de los usuarios de las principales redes sociales entre los 30 y los 44 años. La horquilla de sites y de medias de edad abarca desde los 30 años de media que tienen los usuarios de Instagram, la masa de usuarios más joven, a los 44 que tienen los de LinkedIn, que son los más maduros. Entre ellos se posicionan Twitter, con 32, Pinterest y YouTube, con 38, y Google +, con 42.
Aunque las cifras más impresionantes son sin duda las de Facebook, que ha visto como en los últimos años sus usuarios se hacían cada vez más mayores. Si en 2009 la edad media de los usuarios de Facebook estaba en los 29 años, según los datos del estudio ahora se posiciona en los 40.
"Estos resultados demuestran que las redes sociales se están volviendo mainstream, lo que encaja bien con la viabilidad a largo plazo de esas compañías", explica Florian Kahlert, managing director en GfK, a Warc.
Los anunciantes, alerta
Pero los cambios no solo tienen un impacto directo sobre las cuestiones de viabilidad de las compañías en cuestión sino también de las relaciones que se establecen dentro de ellas. Para empezar, no hay que olvidar que los estudios precedentes han ido señalando que para algunas redes sociales los ajustes en las audiencias les están haciendo perder el favor de las otras. Facebook, por ejemplo, está perdiendo interés para los jóvenes, ya que consideran que la red social se ha llenado de gente mayor. En el momento en el que padres, tíos y abuelos han entrado en Facebook, Facebook ha dejado de ser cool.
Según los datos de GfK, las redes sociales con más peso por parte de los millennials son Instagram (donde los millennials son el 70% de la audiencia) y Twitter (68).
Estos datos no son simplemente una curiosidad, sino que tienen que funcionar también como un toque de atención para los anunciantes. Como explican desde el estudio, los anunciantes no pueden dar por hecho que están llegando a una audiencia cuando están usando una red social por el hecho simplemente de estar moviéndose en un entorno social media. Las redes sociales no son garantía de llegar a nadie y las marcas tendrán que hacer un trabajo de segmentación una vez que estén allí.
Las marcas tienen, por tanto, que cruzar la información con "herramientas sofisticadas de segmentación", como apunta Kahlert, para así lograr asegurarse de que están llegando realmente a quienes quieren llegar.