Por Redacción - 6 Octubre 2015
Nuevo movimiento en el cada vez más activo mundo del comercio electrónico en redes sociales: Pinterest acaba de anunciar que amplía el alcance de su botón de compra y con ello ha permitido la entrada de muchos y más jugadores en el uso de las herramientas de venta de la red social. La firma acaba de anunciar en un post en su blog corporativo diferentes decisiones que expanden aún más el alcance de su peso en ecommerce.
Los pines comprables podrán ser ahora gestionados desde las plataformas de gestión de comercio electrónico Bigcommerce, IBM Commerce y Magento, que son algunas de las que tienen bastante peso en el mercado, lo que sin duda ayudará a que las marcas se lancen a vender más directamente en la red social. Además, Pinterest también ha anunciado acuerdos con las cadenas comerciales Bloomingdale"s, Wayfair, DVF y Steven Alan y la incorporación de "miles de nuevos vendedores" gracias a los acuerdos con las plataformas de ecommerce Demandware y Shopify.
Según los datos de Pinterest, ya existen 60 millones de pines que pueden ser comprados directamente en la red social. La firma también ha facilitado datos sobre cómo están respondiendo los consumidores a los pines que pueden ser comprables. Según sus datos, el móvil tiene mayor ratio de conversión y que además los pines comprables están funcionando como una herramienta para llegar a nuevos consumidores. No es que los compradores de esa tienda o marca compren porque los conocen; más bien los pines permiten llegar a consumidores desconocidos y estos se hacen con el producto.
El lanzamiento llega además en la recta final para la campaña de Navidad y es un movimiento que permite a los vendedores posicionarse para hacerse con nuevas ventas durante la temporada, una de las más duras en lo que a competir por ventas se refiere. Y, además, es uno más en la lista de los que las redes sociales están realizando para posicionarse en el mercado de las ventas online.
El movimiento de Pinterest no es el único realizado recientemente. Como recuerdan en FastCompany, Twitter también ha relanzado sus armas en los que a comercio electrónico se refiere y ha anunciado una serie de acuerdos que hacen mucho más fácil la integración de los botones de compra. La compañía llegó a un acuerdo con Shopify, Bigcommerce y Demandware, tres plataformas de gestión de ecommerce, que hace que a los usuarios de las mismas les resulte mucho más sencillo incluir el botón de compra en sus tuits. Y Facebook llegó también no hace mucho tiempo a un acuerdo con Shopify que permitía, en este caso, crear tiendas directamente en la página de perfil de una marca o de una compañía.
La carrera por el s-commerce
Las decisiones de estas compañías demuestran además la fuerza creciente que está teniendo el comercio electrónico en redes sociales o al menos la que las firmas del sector esperan que tenga en el futuro próximo. Los experimentos con comercio electrónico no son nada nuevo en las redes sociales aunque las previsiones asociadas sí lo son.
Facebook ya experimentó con la venta directa de productos a los consumidores en sus primeros días. La red social lanzaba hace unos años diferentes herramientas que permitía vender a los usuarios de la red en las páginas, aunque en aquel entonces no cuajó. Además de que el comercio electrónico estaba entonces aún en una fase muy diferente a la que estaba ahora, el universo del social media no estaba maduro entonces tampoco para convertirse en una pasarela de ventas. Los consumidores aún no entraban en Facebook para "cosas serias" sino más bien para alimentar a los animales de su granja virtual, cotillear las fotos de sus amigos o participar en juegos en línea y hacer tests.
Las cosas han cambiado. Las redes sociales se han infiltrado en más rincones de la vida de los consumidores y su uso se ha normalizado para muchas más cosas. Los consumidores ya no solo usan las redes sociales para cuestiones de ocio, de hecho ahora estas se han convertido en un elemento prescriptor de marca y en un elemento que es consultado antes de tomar decisiones de compra. Los compradores confían en la información que reciben en las redes sociales y emplean los testimonios de los otros para pensar qué comprar. Además, los internautas están cada vez más conectados a las marcas en las redes sociales.
Todo ello hace que la situación sea distinta y mucho más "friendly" para posicionar productos y servicios y sobre todo para que los consumidores no salgan del entorno social en sus procesos de compra. Por ello, las principales redes sociales están lanzándose a convertirse en pasarelas de ventas directas y los consumidores están respondiendo a este movimiento de una manera mucho más receptiva y positiva que la de años atrás.