Por Redacción - 4 Abril 2017
Una de las quejas recurrentes sobre Facebook en los últimos tiempos es que la que hacen marcas y empresas: Facebook, que era una poderosa herramienta en sus comienzos para posicionar los mensajes de las marcas y para hacer que estos llegasen a un amplio margen de consumidores. De hecho, si se escuchaba entonces a los gurús del marketing hablando de cómo funcionaban las cosas y de las herramientas con más potencial (especialmente para hacer marketing low cost), las redes sociales siempre aparecían y Facebook siempre lo hacía de forma destacada, ya que era la que permitía establecer relaciones de más calidad y de mayor calado. Pero, tras ese momento de gloria, Facebook empezó un declive en el que llegar de forma orgánica a las audiencias era cada vez más y más complicado y en el que las marcas y las empresas no lograban conseguir nada si no era pasando por caja.
El zero day, del que hace unos años se hablaba como algo que podría pasar en un futuro, se convirtió en una certeza: el día llegaría - y no faltaba mucho para ello - en el que nada se podría lograr si no se pagaba para posicionar los mensajes ante los consumidores. Facebook explicaba este constante ajuste del algoritmo y esta recurrente modificación de las condiciones para marcas y empresas (con cada cambio la posición de las páginas se hacía más precaria) señalando que lo único que estaba haciendo era dar a sus usuarios lo que estos querían recibir. Los usuarios no querían contenidos de marca y preferían contenidos de sus amigos y familiares, señalaba la red social, por lo que las páginas corporativas tenían que perder fuelle.
Pero esto no acababa de convencer a las compañías, que acusaban a Facebook de jugar no muy limpio. No son pocos los que querían ver en estos movimientos simplemente una manera para Facebook de crear una oportunidad de negocio: las marcas querían seguir apareciendo de forma destacada en la red social, así que acababan pagando por ello.
Aunque esto no evitaba que las marcas y las empresas no fuesen críticas con la compañía y no se mostrasen muy poco conformes con ese estado de las cosas. Nadie quiere realmente pagar por algo que antes tenían gratis y, sobre todo, nadie quiere perder por completo el alcance orgánico. Y, quizás por ello, Facebook esté probando su próximo movimiento: la compañía está trabajando en un feed de noticias que solo recogerá contenidos de páginas y que por tanto estará libre de contenidos de amigos y de familiares. Como apuntan en Business Insider, será un feed sin fotos de bebés de los amigos y con solo contenidos de marcas y empresas o de medios. Es decir, solo serán contenidos publicados por páginas.
El nuevo feed no tiene nombre y está todavía en pruebas. Algunos usuarios de la red social se han encontrado, navegando desde dispositivos móviles, con un icono de un cohete en las opciones. Una vez que se hace clic en el mismo se accede a esos contenidos.
Una vez dentro, todo lo que se ven son vídeos y artículos seleccionados partiendo de lo que le gusta al usuario (es decir, contenidos ligados a lo que el usuario ha dicho que quería ver y que podrían haber aparecido en el feed normal, solo que aquí no compiten con nada de lo que los amigos están publicando).
Las pruebas de este nuevo formato de feed, que según explican responsables de Facebook al medio estadounidense es "un feed complementario de artículos, vídeos y fotos, customizado para cada persona basándose en el contenido que puede interesarles", ha estado siendo probado durante varias semanas en diferentes partes del mundo. No todos los usuarios han podido acceder al mismo, aunque al parecer cada vez más personas están pudiendo acceder al mismo últimamente.
Con el feed, Facebook podría frenar en parte las críticas que los responsables de las páginas han realizado (al fin y al cabo, esto hace que sus contenidos se vean de forma más clara), aunque el movimiento también tiene un impacto directo para ellos y para sus cuentas. Como apuntan en Business Insider, esto crea más oportunidades para meter más contenidos a los usuarios y abre la mano a la existencia de nuevos espacios publicitarios.