Por Redacción - 5 Diciembre 2017
"No utilizarás Facebook si eres menor de 14 años". Esa es una de las normas que Facebook impone en sus condiciones de uso a la hora de regular quien puede acceder a la red social y quien no puede, a pesar de que en el desplegable de años que aparece en la home cuando se está intentando hacer una nueva cuenta se pueden ver fechas que llegan hasta el año presente. Facebook, como otros servicios online, limita el acceso de los niños para curarse en salud en términos de contenidos servidos y publicidad emitida.
Y, sin embargo, esto les hace perder ciertas oportunidades de negocio, ya que los niños se han convertido en un nicho más de usuarios de internet como son también usuarios de muchos otros servicios y productos. Al fin y al cabo, por ejemplo, los niños emplean también la televisión (o la empleaban… que ahora ellos son uno de los grupos de espectadores que están perdiendo). Y estar están, aunque de una manera poco controlada, ya en internet y en los servicios.
Puede que las normas de muchos de ellos pongan una edad de acceso, pero mentir en la fecha de nacimiento en lo que a la red se refiere no es nada complicado. No hay más que pensar en Instagram con sus normas de acceso ("Debes ser mayor de 13 años para utilizar el Servicio"): si se tiene a preadolescentes en la familia, lo que los estadounidenses llaman tweens, es más probable que estén en la lista de contactos en esa red social.
Por ello, las compañías de internet están intentando hacer servicios ajustados a los niños y que hagan que sus padres se sientan cómodos con ellos. Google lanzó la versión infantil de YouTube, YouTube Kids. El servicio no ha estado exento de problemas, pero al menos ha hecho que la compañía entre en ese mercado. Facebook sigue ahora sus pasos y acaba de lanzar la versión infantil de al menos uno de los servicios de su red social.
No es que Facebook haya creado una versión para niños de la red social, pero sí una de su app de mensajería. Facebook acaba de lanzar, aunque solo en EEUU y en versión preview, Messenger Kids, una versión para niños de su app de mensajería.
"Después de hablar con miles de padres, asociaciones como National PTA o expertos en paternidad en EEUU, hemos descubierto que existe la necesidad de una app de mensajería que deje a los niños conectar con la que gente que quieren pero con el nivel de control que los padres buscan", explica Loren Cheng, Product Management Director en la red social, en un post oficial. La declaración tiene un paralelismo bastante notable con lo que Google decía cuando lanzó YouTube Kids. Ellos recordaban que los padres hablaban de una necesidad presente ya en el mercado.
La app funciona únicamente en dispositivos móviles (y por ahora solo está en la App Store). Los niños pueden descargarla en sus tablets o smartphones, pero necesitarán la cuenta de uno de sus padres para ponerla en marcha. La app de mensajería se vinculará al perfil de uno de los progenitores, que podrá controlar la seguridad de la misma. Los contactos tienen que ser aprobador previamente por los padres, por ejemplo.
Para los niños la app ofrecerá filtros, máscaras, efectos y emojis a lo Snapchat, que es al final lo que les gusta. En la app podrán enviar fotos, vídeos y mensajes de texto y hablar por chat y vídeo llamada.
Qué gana Facebook con esto
Facebook ha dejado claro que no va a incluir anuncios en la app y que no usará la información que los niños comparten a la hora de segmentar publicidad, pero el lanzamiento es un movimiento bastante inteligente. De entrada, dará información sobre los padres, ya que, al fin y al cabo, permitirá saber que son los padres de alguien (algo que en términos publicitarios es bastante interesante y de lo que no queda claro si será medido o no, lo del no seguimiento está relacionado con los niños).
Por otra parte, Facebook se acerca a un público que es un recambio generacional. Está logrando conectar con los adolescentes del mañana, quizás blindándose ante el potencial problema de enfrentarse en el futuro también al desencanto que los adolescentes de hoy muestran ante la red social.