Por Redacción - 14 Febrero 2018
"Creo que deberían volver a las fotos de bebés y a lo de compartir". La declaración, bastante brutal, es de Susan Wojcicki, la CEO de YouTube. La víctima de este frontal ataque es, por su parte, Facebook. A Wojcicki le acaban de preguntar en una conferencia tecnológica qué pensaba de Facebook y de su estrategia de vídeo y, por sus respuestas, no parece que la red social le parezca una amenaza tan importante.
"Quiero decir siempre te tomar en serio a tus competidores, pero no ganas mirando lo anterior y echando un vistazo a lo que hacen los demás", apuntaba, tal y como recoge Business Insider. "Creo que deberían centrarse en lo que han estado centrados", añadía, soltando esa frase brutal sobre fotos y cosas compartidas. La directiva señalaba que una empresa debe hacer lo que mejor sabe hacer.
Por supuesto, las declaraciones tienen un trasfondo mucho más complejo y mucho más completo. YouTube ha sido la tradicional reina del vídeo online, posicionándose en el mercado mucho antes que nadie y logrando así una posición de dominio que parece a primera vista complicado que otros puedan igualar. De hecho, hace unos años, los grandes temas cuando se hablaba de YouTube era el cómo era un servicio que daba pérdidas a Google y también el especular sobre cómo en un futuro se esperaba que la compañía hiciese caja con él (cuando parecía todavía harto difícil).
Facebook es una recién llegada en realidad al tema de los vídeos y empezó a moverse en este terreno cuando las redes sociales estaban entrando en ello. Sin embargo, en los últimos tiempos ha empezado a posicionar al vídeo en el epicentro de su estrategia.
Primero empujó a los responsables de página a publicar vídeos, ya que estos eran los que realmente seguían funcionando y lo único que parecía conseguir la bendición del algoritmo que gestionaba lo que iba o no iba al feed. Ahora Facebook está apostando por el vídeo de larga duración y por los contenidos más exclusivos, como los que mete en su plataforma Watch y en los que podrá posicionar mucho mejor publicidad.
La red social tiene todavía mucho por crecer para llegar a igualar el poder de YouTube en el vídeo, pero no hay que olvidar que ese es su principal objetivo. Quieren llevarse el botín de ese mercado.
¿Está tan segura la posición de YouTube?
Y mientras Facebook compite con uñas y dientes y crece, YouTube tiene que mantenerse en su espacio. Las declaraciones de su máxima responsable hacen pensar que sienten su posición bastante segura, pero ¿lo es en realidad tanto? ¿Tiene YouTube un cierto blindaje del mercado del vídeo?
De entrada, se podría decir que nadie está nunca 100% seguro y que el mercado está siempre sometido a ciertos vaivenes que pueden cambiar las cosas. La historia - incluso la historia reciente tecnológica - está llena de historias de marcas y empresas posicionadas en situaciones que parecían inalcanzables y que, a pesar de todo, acabaron siendo arrastradas por sus competidores cuando cambiaron las circunstancias del mercado, cuando la competencia tomó mejores decisiones o cuando sus propios errores las acabaron lastrando.
Y YouTube, en este último punto, no está en el mejor de sus momentos. Por un lado, tiene a los anunciantes en pie de guerra, ya que los escándalos de los últimos meses, en los que la publicidad programática de la plataforma metió anuncios de marcas y productos populares y poderosos en vídeos que dañaban su imagen de marca, ha hecho que los anunciantes sean mucho más críticos con ella. Puede que los boicots no tuvieran un impacto realmente directo sobre sus cifras (YouTube no pareció perder mucho dinero en anuncios no comprados), pero sí ha creado un clima poco positivo para la plataforma
Y, por otro lado, las medidas que YouTube ha tomado para paliar esas críticas están logrando enfadar a los creadores, para quienes es más difícil que nunca rentabilizar su presencia en la plataforma. Los requisitos para optar a la publicidad y a sacarse ingresos con ella son cada vez más complejos y penalizan a los creadores de contenidos que no son muy populares. Los creadores tienen cada vez más limitado qué pueden publicar y qué caja pueden hacer con ello, lo que no hace que se sientan del todo cómodos con la plataforma. No se debería olvidar que sin creadores YouTube no tendrá nada fácil su existencia.
Pero, además, tampoco hay que olvidar que cada vez hay más competidores intentando hacerse con esos minutos de visionado que los espectadores dedican a los vídeos online y que YouTube no solo compite contra Facebook. En realidad, compite contra todos los jugadores que están intentando posicionarse en ese terreno y que abarcan también a las plataformas de VoD. El mercado del vídeo en la red es, por tanto, más complejo que nunca.