Una community manager comentaba no hace mucho, mientras hablaba de la estrategia en redes sociales y de cómo llegar a los más jóvenes, que quizás tendría que usar Snapchat, pero que no tenía muy claro qué se podía hacer con ella y cómo hacer una estrategia sólida en aquella red social. ¿Qué era exactamente Snapchat y quién la estaba usando?

En Europa, lo cierto es que los datos de uso de la red social son más bien diversos y variados y nunca se ha convertido - al menos a primera vista - en el boom entre jóvenes que es al otro lado del Atlántico. Sin embargo, Snapchat ha estado siendo muy influyente a la hora de desarrollar nuevas funcionalidades en otras redes (que copiaban lo que esta ofrecía) y se ha visto como la gran oportunidad para llegar a los adolescentes.

Pero los últimos datos apuntan a que las cosas están empezando a cambiar en lo que a Snapchat se refiere. La red social que iba a ser la llave para llegar a los adolescentes y que estaba en auge (al menos eso apuntaban algunos analistas) ha empezado a dar síntomas de pinchazo. Y lo está haciendo en donde más duele a este tipo de compañías, en los datos de gasto publicitario. Los precios de Snapchat han empezado a caer.

Como explican en AdAge, los precios de la publicidad en Snapchat han comenzado a caer y lo hacen a lo grande. Si hace unos años las empresas pagaban cantidades abrumadoras por posicionar sus mensajes publicitarios en la red social (eran los momentos en los que un filtro para Snapchat se cotizaba a entre 300.000 y 500.000 dólares y un anuncio en vídeo a 750.000), ahora las compañías se niegan a pagar estas cantidades.

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