Por Redacción - 6 Septiembre 2018
El comercio electrónico es uno de los grandes elementos que importan en el mercado y que está moviendo cantidades milmillonarias de dinero. Los jugadores nacidos para el ecommerce de forma directa son cada vez más poderosos y tienen cada vez más peso en términos generales en el retail, mientras que los vendedores de siempre intentan encontrar la vía para hacer ellos también caja con las ventas electrónicas.
Sacar tajada del comercio electrónico parece, por tanto, algo que deberían hacer todos los grandes jugadores de la red y algo que se tiene que dar casi por sentado de los diferentes grandes de la misma. Sin embargo, no todas las compañías han logrado posicionarse en el nicho aunque lo hayan intentado.
Las redes sociales han buscado varias veces hacer su aparición con fuerza en el segmento y el social commerce o s-commerce ha ido apareciendo de forma recurrente en las previsiones de los analistas, en los planes de las empresas y en los movimientos que las grandes redes sociales iban realizando, aunque por el momento nada ha realmente cuajado y los intentos por posicionarse se han quedado en movimientos sin mucho éxito.
Pero ¿podrían estar cambiando las cosas? A medida que las redes sociales se han ido haciendo más visuales, sus contenidos se han empezado a usar más y más como escaparate para las compras y para acceder a productos. Pinterest fue uno de los primeros grandes ejemplos. Los tablones de los usuarios de la red social eran, muchas veces, wishlists de cosas que querían comprar. Pero Pinterest no es el ejemplo más popular y más global. Ese es sin duda el caso de Instagram y el que ahora Facebook quiere monetizar dando el paso (nuevamente) al social commerce.
Instagram se ha convertido en el espacio en el que las marcas muestran sus productos y en el que desde hace algún tiempo pueden arrancar el proceso de venta. Las fotos pueden incluir links que dirijan a los consumidores a la tienda de la compañía y se conviertan así en pasarelas para hacer compras. Instagram es un escaparate, un lugar donde mostrar, algo que las marcas y las empresas han comprendido partiendo de cómo usan los consumidores esa red social.
Pero Facebook, la dueña de Instagram, quiere ir un paso más allá y convertir a la red social no solo en el espacio en el que se ven cosas, sino también en el que se compran. Instagram está trabajando en una app destinada únicamente a eso, al ecommerce. Eso es lo que han desvelado fuentes cercanas a The Verge.
Instagram lanzaría una app, llamada IG Shopping (un nombre en línea con sus últimos movimientos, no hay más que pensar en IG TV), en la que los usuarios podrán acceder a una lista de productos de las marcas a las que siguen en la red social. La app no solo permitiría ver los productos sino también comprarlos, siempre sin salir de la aplicación y del entorno de Instagram.
Por ahora poco más se sabe de ella. IG Shopping está en desarrollo y se desconoce su fecha de lanzamiento. Lo que sí se sabe, por lo que apuntaron las fuentes del medio estadounidense en sus filtraciones, que Instagram cree que está bien posicionada para entrar en el ecommerce. La app sería un empujón más en esa dirección y en ese terreno.
Posiblemente, y analizando el estado de las cosas ahora y el de hace unos años, cuando Facebook intentó entrar en el comercio electrónico, las cosas sean más favorables para lanzar ventas en la red social y, sobre todo, que los usuarios compren.