Por Redacción - 20 Diciembre 2018
"¡En 2019 te seguiremos vigilando!". Así acaba el vídeo que Facebook ha publicado en los perfiles de sus usuarios para contarles todas las cosas que saben de ellos y que estos desconocen que saben. En realidad, el vídeo no es verdad y Facebook no ha hecho una selección de su supuesto espionaje a los consumidores, sino un contenido más del portal satírico El Mundo Today.
Sin embargo, la frase final resonará ante muchos consumidores, que sentirán que está bastante cerca de la realidad (y que es lo que hace al final que la broma de El Mundo Today funcione). Los escándalos de privacidad y de uso de datos de Facebook se suceden y, después del año terrible que la compañía ha vivido, han tenido una nueva entrega. Facebook, en la recta final del año, ha protagonizado un nuevo escándalo de privacidad y se ha hundido un poco más en el pozo de la reputación antes sus usuarios.
Según acaba de demostrar una investigación, Facebook ha hecho que sea imposible librarse de su ojo avizor en lo que a publicidad se refiere. Un cambio en la política de privacidad de Facebook ha modificado cómo recolectan información de localización. La actualización modifica una de las condiciones de 2014, cuando se implementó el uso de datos de localización para servir publicidad usando la localización cuando los servicios de localización hubiesen sido permitidos en el teléfono.
Ahora, las cosas son diferentes y no es necesario autorizar nada. Facebook ya recolecta esos datos. El cambio ha hecho que sea imposible evitar que sigan al usuario y a esos datos para servir publicidad basándose en ellos, según han detectado en Gizmodo. El cambio - y sus efectos - han sido reconocidos por la propia red social.
Según ha señalado un portavoz al medio estadounidense, "no hay manera de que la gente pueda optar por no usar la localización para anuncios". Facebook emplea la información de la IP y la que generan servicios como los de checkin o la información sobre la ciudad en la que están que dan los propios usuarios en su perfil. Facebook busca con ello dar una mejor experiencia publicitaria y anuncios más relevantes, pero ha logrado abrir un nuevo punto de tensión en lo que a privacidad y respeto por la información de sus consumidores toca.
Todo esto hace que resulte por completo, reconocen los expertos, evitar ser seguido por Facebook. Una investigadora de la universidad de Southern California, Aleksandra Korolova, acaba de publicar las conclusiones de su investigación (que no es la misma de Gizmodo), que son brutales con el respeto que los controles de privacidad de Facebook tienen de los consumidores.
"Los controles de localización que ofrece Facebook generan una ilusión de control sobre los datos que informan la experiencia publicitaria, no control real", apunta en las conclusiones la especialista.
El golpe es duro en términos de privacidad, pero no es el único que Facebook ha recibido en las últimas horas. De hecho, otra investigación ha destapado otro fallo en respeto a la privacidad de los consumidores.
Facebook ha dejado que grandes compañías leyesen los mensajes privados de sus consumidores. ¿Qué es exactamente lo que ha ocurrido? Según documentos internos de la red social que describían acuerdos con otras marcas y que a los que ha tenido acceso The New York Times, Facebook les permitió acceso a datos que en teoría no podían ser accesibles.
Algunas de esas marcas tuvieron acceso a la lista de contactos y a las entradas del calendario del usuario (aunque este hubiese optado por eliminar las opciones de datos compartidos), a los nombres y datos de contacto de los usuarios de Facebook o los datos de perfil y nombres de los amigos de los usuarios. Pero, más inquietante todavía, Facebook llegó a acuerdos con algunas compañías que permitieron a estas leer los mensajes privados enviados a través de Facebook.
Apple, Amazon, Microsoft, Spotify, o Netflix son algunas de las compañías que aparecen en los documentos. En la lectura de mensajes, están Spotify, Netflix, o el Royal Bank of Canada, que es a quienes Facebook dio esos permisos.
Facebook se ha defendido, señalando que ha respetado los límites de privacidad que los usuarios seleccionan, y algunas de las compañías que coprotagonizan el escándalo han también dado su versión de los hechos. Netflix, por ejemplo, ha señalado que nunca han leído mensajes privados o tenido la capacidad de hacerlos, que lo que negociaron con Facebook fue lanzar un servicio de comentarios de shows social.