Por Redacción - 28 Diciembre 2018
La compra de seguidores ha sido una constante habitual en casi todas las redes sociales. Aunque la gran mayoría de estas redes lo prohíbe en sus propios términos de uso, es una práctica más habitual de lo que se cree.
Hasta el momento, contar con un indeterminado número de seguidores no suponía ningún problema para los usuarios de Instagram más allá que verse afectado por las acciones de la propia red social en su lucha por el fraude de los seguidores falsos. Ya durante el pasado mes de noviembre, la red social propiedad de Facebook anunciaba un importante cambio en este sentido: eliminar los seguidores falsos de sus usuarios y en especial los de aquellos autodenominados influencers. Sin embargo, a pesar de tales medidas, los responsables de la red social pudieron constatar que el problema seguía aumentando dado el abuso de este tipo de prácticas entre los usuarios.
La nueva medida no se ha hecho esperar y desde Instagram, se han adelantado al comienzo del nuevo año anunciando como novedad, que con el objetivo de mejorar la reputación y credibilidad de la propia red social, su funcionamiento y el de sus usuarios, se tomará como medida drástica la eliminación de perfiles de usuarios "influencers" que hayan pagado por aumentar el número de sus seguidores de forma masiva con el objetivo de generar una falsa popularidad entre las marcas.
Sin embargo, esta no es la única medida con la que Instagram pretende luchar contra el fraude de los "falsos influencers", ya que en breve también actualizará los términos legales para que aquellos usuarios que mantienen una relación comercial con empresas o marcas, y que muestran, publicitan o promocionan sus productos a través de las fotografías de sus perfiles, deban acreditarse como tal y especificar dichas acciones promocionales a través de nuevas opciones que en breve serán activadas y visibles en el proceso previo de cada publicación.
Además, desde Instagram tampoco se descarta que tras un periodo inicial, dichas publicaciones promocionales comiencen a tener un coste para los propios usuarios catalogados como influencers, de forma que el negocio de las publicaciones promocionadas pueda ser rentable para ambas partes. Desde la red social han dejado claro está decisión con unas declaraciones contundentes: "queremos influencers de pura cepa, nada de cantamañanas y postureos de cara a la galería. Los que quieran seguidores falsos podrán seguir en Facebook".
ESTE CONTENIDO FUE NUESTRA BROMA PARA EL DIA DE LOS SANTOS INOCENTES DE 2018