Por Redacción - 10 Enero 2019
A lo largo de los últimos años, las diferentes redes sociales han ido entrando en el terreno del vídeo. A medida que el vídeo se iba haciendo más popular y, sobre todo, a medida que las empresas iban mostrando más y más interés por estos contenidos (e iban dejando claro que sus euros de sus presupuestos publicitarios iban a estar muy vinculados a ese tipo de contenidos), las diferentes redes sociales iban también creando su estrategia de vídeo y potenciando este tipo de contenidos.
Facebook fue la primera que se asentó casi se podría decir en serio a intentar robar la corona de los contenidos audiovisuales a YouTube y la primera que parecía tener una estrategia más o menos clara de cómo hacer caja con ello, pero no fue la única. Instagram, su propiedad, también ha ido apostando por los contenidos en vídeo.
Primero, abrió su feed de actualizaciones a los vídeos. Luego, abrió la mano a contenidos en directo. Y finalmente ha intentado crear su propia plataforma de contenidos. IGTV, que apareció hace unos meses, es su plataforma para el vídeo, la tele de Instagram. La red social quiere aquí hacerse fuerte apostando además por los vídeos verticales, el formato que hace unos años era el apestado de los contenidos pero que ahora se ha convertido en el elemento creciente y asentado.
Cuando apareció IGTV, "mobile first, sencillo y de calidad", como explicaba entonces Kevin Systrom, el entonces máximo responsable de Instagram, la conclusión era que Instagram entraba en la guerra contra YouTube. Querían ser un escaparate para creadores e influencers y aumentar su poder y su potencial, para lo que ya habían fichado a varios influencers como productores de contenidos. Esto ocurría a principios de verano y ahora, ya bien entrados en el invierno, se puede hacer una comparación de lo que querían y lo que ha ocurrido y sacar conclusiones.
Y se podría concluir que IGTV no se ha convertido en ese YouTube-killer que se esperaba o se pensaba que podría ser. De hecho, casi se podría decir que ha ocurrido algo más bien contrario y que IGTV se ha convertido en una cámara de eco de lo que está ocurriendo en YouTube.
Como concluyen en Digiday, que ha analizado lo que se está publicando en las dos plataformas, IGTV se parece mucho a YouTube por una razón clara. Quienes publican contenidos están simplemente reciclando lo que ya publicaron en YouTube en IGTV. Por ejemplo, el medio británico pone como muestra a un medio de deportes, Whistle, que simplemente publicó en IGTV el contenido que estaba publicando en YouTube solo que recortado de una manera diferente.
Los editores de vídeos con los que han hablado reconocen, eso sí, que los contenidos en Instagram están teniendo una recepción mucho más positiva de la que esperaban, al menos en algunos casos. Como explica uno de los responsables de medios con los que han hablado, aquellos vídeos que son divertidos y accesibles les están funcionando muy bien.
Pero incluso esos vídeos que están teniendo tanto éxito son vídeos que no nacieron para IGTV, sino que fueron publicados en origen en otra plataforma y que sus responsables han reciclado para que encaje con las necesidades de esta otra.
Por supuesto, los editores de contenidos tienen claro lo que están haciendo y, como explica uno de ellos a Digiday, creen que a Instagram le da igual que hagan eso (en vez de publicar ese contenido original y único que se esperaba que publicasen) porque simplemente quieren que la plataforma se use. Según las estadísticas de los responsables de medios con los que han hablado, el acceso a esos contenidos y los visionados están subiendo trimestralmente (Instagram no da datos de forma oficial), aunque siguen sin saber cómo pueden monetizar esos contenidos.