Puede que parezca banal, pero nada más lejos de serlo. Comprender qué colores dominarán los gustos e intereses durante el año que se aproxima resulta clave para los marketeros y también para los responsables de diseño. Les ayuda a comprender qué quiere el mercado, así como en qué estado mental se encuentran sus consumidores.
Como ocurre cada año por estas fechas, Pantone acaba de anunciar cuál será el color del año 2023. La compañía ha jugado con el tema del momento y ha hablado del “magentaverso” (magentaverse, en el original en inglés) en su presentación del color: el color del año es el Viva Magenta 18-1750, que “vibra con brío y vigor”.
“En esta era de tecnología, buscamos inspiración en la naturaleza y lo que es real”, ha asegurado Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute, explicando que esta tonalidad “desciende la familia de rojos y está inspirado por el rojo de las cochinillas, uno de los tintes más preciosos pertenecientes a la familia de tintes naturales, así como uno de los más fuertes y brillantes que el mundo ha conocido”.
Si el color ha sido elegido es porque se conecta a las tonalidades de rojos pero también porque es una expresión de una “nueva señal de fuerza”. El color es valiente y libre de miedos, al tiempo que exuberante. Pueden parecer palabras huecas para describir una gama tonal, pero lo cierto es que los colores del año de Pantone tienen bastante de psicología del momento.
Los anteriores seleccionados han estado muy conectados con las emociones del momento, los temores y las esperanzas de la población y los cambios culturales. Que para el año que entra hayan elegido a un color “poderoso y empoderante” que transmite alegría y es “electrificante” dice mucho de cómo se quiere afrontar 2023.
Además de servir como baremo para comprender el estado de la ciudadanía, sus miedos y sus aspiraciones, el color del año de Pantone es también un baremo que ayuda a entender qué colores veremos por todas partes a lo largo de los próximos doce meses y qué gamas cromáticas dominarán las paletas de todas las ofertas de las marcas. No solo en moda, sino en cuestión tan diversas como packaging o productos de menaje, este color dominará las elecciones de diseño y marketing.
Aunque el de Pantone es el que suele lograr más eco mediático, la compañía no es la única experta en diseño que lanza sus proyecciones sobre cuál será el color del año. Para 2023, Coloro + WGSN ha elegido como tono ganador al que han bautizado como “lavanda digital” y el por qué está también muy conectado con el estado de ánimo colectivo. “El morado regresará como color clave para 2023, ya que representa el bienestar y el escapismo digital”, se lee en la presentación de sus conclusiones.
El color ganador lo ha sido porque es un tono neutro, porque conecta ya con el mercado juvenil y también porque se visualiza como un color muy conectado con los rituales de autocuidados (en especial, de salud mental). El tono estará así presente en moda, pero también en electrónica de consumo, artículos del hogar o “experiencias de bienestar digitalizadas”. Esto es, cubrirá todo tipo de productos.
Ellos también apuestan por el “rojo delicioso”, un color inmersivo; en “sundial”, una tonalidad de amarillo ocre “auténtica”; o el azul tranquilo, que aporta calma y claridad. El verdigrís de aires retro completa la lista de colores que visualizan dominando la escala cromática de 2023.