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Medidas clave para marcas y empresas sobre la nueva Directiva Europea contra el Greenwashing, las prácticas deshonestas y falsas promesas sobre sostenibilidad

La normativa exige un aumento en la transparencia corporativa, obligando a las empresas a informar sobre las características medioambientales, sociales o de circularidad de sus actividades

Por Redacción - 16 Enero 2025

El Club Excelencia en Gestión, una destacada asociación multisectorial sin ánimo de lucro enfocada en la generación y difusión de conocimiento sobre la gestión y transformación de organizaciones, ha llevado a cabo un nuevo e interesante encuentro dentro de su Foro de Sostenibilidad. En esta ocasión, el evento se centró en un tema de gran relevancia para el futuro empresarial y social: el impacto de la nueva Directiva Europea contra el Greenwashing, una regulación que promete cambiar las reglas del juego en cuanto a la sostenibilidad corporativa. La encargada de desglosar los principales aspectos de esta normativa fue Gema de la Rosa, manager de Sostenibilidad en KPMG, quien ofreció una visión profunda sobre las implicaciones y medidas que trae consigo esta legislación.

La Directiva (UE) 2024/825, que se posiciona como un hito en la lucha contra el greenwashing, tiene como objetivo principal reducir esta práctica deshonesta que muchas empresas emplean para aparentar ser más sostenibles de lo que realmente son. La normativa aborda tres pilares fundamentales: empoderar al consumidor con herramientas para tomar decisiones de compra informadas, prevenir y sancionar las prácticas comerciales engañosas, y promover la transparencia corporativa mediante evidencias verificables de sostenibilidad. Su implementación oficial está prevista para septiembre de 2026, fecha en la que se espera su plena trasposición en los países miembros de la Unión Europea.

Entre las principales medidas que introduce esta directiva, destaca la obligatoriedad de verificar científicamente cualquier afirmación ambiental que las empresas realicen sobre sus productos o servicios. Estas afirmaciones deberán ser específicas, claras y respaldadas por evidencia concreta, eliminando cualquier posibilidad de vaguedades o ambigüedades. Además, se prohíbe el uso de términos genéricos como "eco" o "verde" a menos que se acompañen de una explicación detallada y verificable que acredite su validez. Este punto busca evitar que las empresas utilicen etiquetas engañosas o términos vacíos para ganar la confianza del consumidor sin cumplir realmente con estándares de sostenibilidad.

Otra de las medidas centrales es la introducción de sanciones severas para aquellas empresas que infrinjan la normativa. Estas sanciones podrán incluir multas económicas y la imposición de penalizaciones específicas, afectando directamente la credibilidad y confianza que los grupos de interés depositan en dichas organizaciones. Asimismo, la normativa exige un aumento en la transparencia corporativa, obligando a las empresas a informar sobre las características medioambientales, sociales o de circularidad de sus actividades. Para garantizar la fiabilidad de esta información, se requerirá el uso de etiquetas de sostenibilidad reconocidas por organismos de certificación acreditados o por las administraciones públicas, como el Modelo EFQM.

Un aspecto crucial de la Directiva (UE) 2024/825 es la protección de los derechos del consumidor. Los ciudadanos tendrán derecho a reclamar y acceder a información detallada sobre los productos y servicios que adquieren, lo que les permitirá tomar decisiones de compra más informadas y reducir el riesgo de ser engañados por falsas promesas de sostenibilidad. Este enfoque refuerza un mercado más responsable, donde las decisiones del consumidor están respaldadas por datos claros y verificables.

Los objetivos de esta normativa van más allá de la regulación; buscan premiar a las organizaciones que adoptan prácticas sostenibles reales y responsables, minimizar el impacto medioambiental de las actividades económicas y fomentar la confianza entre los grupos de interés. Todo ello, en última instancia, contribuirá a una transición más efectiva hacia una economía verde que priorice la sostenibilidad como eje de desarrollo.

El Foro de Sostenibilidad del Club Excelencia en Gestión, que desde su creación en 2022 se ha consolidado como un espacio de aprendizaje, benchmarking y cocreación en el ámbito de los factores ESG (ambientales, sociales y de buen gobierno), comparte plenamente estos objetivos. Este foro ha trabajado como una plataforma para debatir y construir estrategias que transformen los modelos de gestión empresarial en favor de un futuro más sostenible.

En línea con el nuevo plan estratégico del Club, esta iniciativa forma parte de las acciones promovidas bajo el concepto de Gestión 5.0, un enfoque que busca combinar la sostenibilidad, la innovación y la competitividad para redefinir el panorama organizacional. La Gestión 5.0 no solo se centra en mejorar los modelos de gestión actuales, sino también en preparar a las empresas para afrontar los desafíos de un mundo en constante cambio, donde la sostenibilidad no es solo una opción, sino una necesidad imperante.

Con esta directiva, la Unión Europea reafirma su compromiso con un futuro sostenible, dejando claro que las prácticas engañosas no tienen cabida en un mercado que exige responsabilidad y transparencia. Para las empresas, esta normativa representa un desafío, pero también una oportunidad para reinventarse y liderar en un entorno donde la sostenibilidad se erige como un valor diferencial clave.

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