Por Redacción - 18 Diciembre 2024
En los últimos años, la migración de periodistas y profesionales de la comunicación de la televisión tradicional a plataformas digitales, especialmente YouTube, ha alcanzado un auge significativo. Este fenómeno se ha visto impulsado por el declive de la televisión convencional, que ha experimentado una caída de audiencia del 22% en los últimos cinco años, especialmente entre los jóvenes. Mientras que la televisión tradicional continúa acaparando solo una pequeña parte del público, YouTube ha abierto sus puertas a una multitud de voces, permitiendo a los periodistas crear sus propios espacios y construir audiencias fieles, sin los límites impuestos por los intereses editoriales o las presiones directivas que aún predominan en los medios tradicionales.
En el ámbito deportivo, diversos periodistas han dado el salto a las plataformas digitales, como es el caso de Siro López. Este reconocido comunicador, con una sólida trayectoria en los medios tradicionales, ha logrado establecerse en el entorno digital, ofreciendo análisis, entrevistas y contenidos exclusivos que han atraído a una audiencia leal. Otros profesionales del deporte, como Julio Maldonado 'Maldini', Miguel Serrano o Antonio Guijarro, también han optado por la digitalización para cubrir la actualidad deportiva. No obstante, la lista de periodistas que se suman a esta tendencia sigue creciendo, abarcando una amplia variedad de temáticas y nichos. Nombres como Iker Jiménez, Albert Castillón, Diego Arrabal, Miguel Temprano o José Miguel Villarroya son solo algunos de los muchos ejemplos que ilustran este cambio hacia el mundo digital. Aunque algunos de estos periodistas compaginan su presencia en ambos medios, cada vez son más los que se decantan por el mundo digital, donde encuentran mayor libertad editorial, flexibilidad horaria y una conexión más directa con sus audiencias.
Según los datos, el consumo de contenidos y noticias de actualidad online sigue creciendo año año, mientras que un 64% de los menores de 35 años prefieren los contenidos digitales frente a los medios tradicionales. Este cambio en los hábitos de consumo ha acelerado la migración de periodistas hacia plataformas digitales. Actualmente, un 37% de los periodistas menores de 40 años ya han creado contenido propio en estos espacios, y entre 2020 y 2023, el número de canales periodísticos en YouTube creció un 46%. Este crecimiento refleja no solo la demanda de los consumidores por contenido más accesible y a su medida, sino también la oportunidad que los creadores de contenido tienen para ofrecer una alternativa más libre y directa al periodismo convencional.
Anteriormente, aparecer en la televisión confería un plus de prestigio y visibilidad, pero hoy en día, el verdadero estatus se alcanza siendo popular en las plataformas digitales. Aunque la televisión tradicional sigue manteniendo una base de audiencia y un impacto considerable, su credibilidad e influencia continúan desvaneciéndose, a medida que los consumidores prefieren contenidos más accesibles, auténticos y adaptados a sus intereses en el entorno digital. Pero además, en el ámbito de la publicidad y el marketing, si bien los influencers han jugado un papel crucial en las estrategias de las marcas, la reputación y la experiencia de estos periodistas profesionales ofrecen un escenario de "win-win" tanto para las marcas como para los patrocinadores. Estas figuras, con su reconocimiento y trayectoria en el mundo de los medios, brindan a las empresas la posibilidad de asociarse con nombres de autoridad que aportan credibilidad y alcance a sus campañas, lo que resulta en una mayor efectividad y confianza en sus productos o servicios.
Ya sea por la cancelación de programas, la baja demanda, los salarios reducidos, y otros factores como la falta de libertad editorial, las presiones externas o la transformación de los hábitos de consumo, muchos periodistas han decidido desembarcar en YouTube. Sea cual fuera la causa que los llevó a dar este paso, todo ello ha supuesto una oportunidad para reinventarse y conectar directamente con sus audiencias, ganando independencia y flexibilidad en sus producciones.
La flexibilidad horaria y la capacidad de trabajar desde cualquier lugar son solo algunos de los atractivos que hacen de YouTube una opción tentadora para muchos comunicadores.
En este entorno, los periodistas pueden operar de manera autónoma, eligiendo las temáticas que más les interesan, sin las restricciones de una programación lineal ni de una editorial que guíe su contenido. Áreas como deportes, política, actualidad y "salseos" (temas de entretenimiento y cultura popular) son dominadas por profesionales que antes estaban limitados a las pantallas de televisión, ahora transformados en creadores de contenido digital. Además, plataformas como YouTube brindan una vía para monetizar su trabajo, aunque muchos valoran aún más la relevancia y la influencia que alcanzan en las audiencias. En lugar de depender exclusivamente de los ingresos directos, los periodistas consideran fundamental el tráfico recurrente que sus contenidos reciben a lo largo del tiempo, lo que garantiza su visibilidad y consolidación de una comunidad de seguidores.
En términos de monetización, los periodistas digitales tienen la posibilidad de generar ingresos recurrentes que les permiten consolidar su actividad en línea como fuente de sustento económico, dependiendo de su audiencia y el impacto de sus contenidos. Sin embargo, el atractivo de las plataformas digitales no se limita únicamente al aspecto financiero. Un 28% de los periodistas considera que tienen una mayor independencia editorial en estos medios, lo que les permite ofrecer un periodismo más cercano y menos condicionado por los intereses comerciales o políticos. Los formatos preferidos por las audiencias, como los reportajes en profundidad (42%), entrevistas (33%) y análisis de actualidad (25%), también evidencian una demanda por contenidos que profundicen en los temas de manera más completa y sin las restricciones de los tiempos de emisión tradicionales.
La migración de periodistas a YouTube refleja una clara tendencia hacia una mayor libertad, independencia y acceso directo a audiencias más jóvenes y conectadas. Este cambio, impulsado por el declive de la televisión tradicional y las nuevas preferencias en el consumo de contenidos, ha transformado el panorama mediático, brindando a los comunicadores la posibilidad de crear y distribuir su trabajo de manera más autónoma, sin las limitaciones de los medios convencionales.