Por Redacción - 14 Marzo 2016
El bloqueo de anuncios es uno de los principales retos a los que se enfrentan actualmente los medios online, ya que ellos son los principales perjudicados al financiarse casi en exclusiva de la publicidad. Ahora que cada vez más internautas usan software para bloquear los anuncios, pueden llegar a ver peligrar sus ingresos.
Por eso los editores de todo el mundo están comenzando a experimentar con diferentes estrategias para frenar el avance de dichos ad-blockers. Así, una de las medidas más habituales es enviar un mensaje al usuario explicando que la publicidad es necesaria para mantener esos contenidos gratuitos e invitando a desactivar el ad-blocker para ese site o contribuir por ejemplo a través de un modelo de subscripción. También son muchos los medios que han empezado a bloquear los contenidos a aquellos usuarios que bloquean anuncios.
Pero hasta ahora pocos medios se habían organizado para dar una respuesta conjunta -y, por lo tanto, es de esperar que más eficaz-. Los primeros en hacerlo han sido los medios suecos, ya que el 90% de los grandes editores (en torno a unos 20 medios) planean bloquear de forma colectiva el acceso a contenidos para los usuarios del software anti-publicidad durante este mes de agosto. En IAB Suecia, que son quienes están impulsando la propuesta, trabajan también para mejorar la publicidad estandarizando los diferentes formatos.
En IAB empezaron a pensar en llevar a cabo esta iniciativa hace más de un año, cuando solo el 20% de los internautas bloqueaban los anuncios, tal y como informa Digiday. Ahora, son ya el 30% los que utilizan este tipo de soluciones.
Durante la prueba de agosto, la gente con ad-blockers instalados no será capaz de ver los contenidos de todos esos medios a menos que desactiven el ad-blocker. También se les dará la opción de pagar un pequeño importe por acceder al contenido (cada medio decidirá el precio de sus piezas) o ver el contenido a baja calidad (por ejemplo, un vídeo ralentizado o artículos de los que solo se puede leer una parte).
Tras el experimento, IAB compartirá los resultados para que otros países los puedan tener también en cuenta, aunque la cultura y el tamaño de Suecia la hacen ideal para llevar a cabo esta prueba, que quizá no sea fácilmente replicable en otros países más grandes, con muchos más medios y editores que no se conocen necesariamente entre sí, y donde la organización sería más complicada. En todo caso, resulta evidente la idoneidad de plantear una respuesta coordinada por parte de todos los medios para plantar cara a un consumidor que no quiere recibir publicidad, pero tampoco dejar de disfrutar de contenidos gratuitos online.
Cada vez más usuarios recurren a los bloqueadores de anuncios
El ad-blocking se está popularizando a gran velocidad y no solo en Suecia; es un fenómeno global que no tiene visos de disminuir próximamente. Pero detrás de esta realidad hay algo más que un consumidor caprichoso que se niega a ver los anuncios alojados en las páginas web. Lo cierto es que el auge del adblocking es consecuencia de cierto abuso por parte de los medios que han apostado por anuncios cada vez más intrusivos para maximizar sus ingresos.
Tal y como demuestra un estudio reciente de Teads, la ralentización en la navegación y la publicidad intrusiva son las principales motivaciones para usar bloqueadores, para un 74% y un 68% de internautas respectivamente. La tercera es la cantidad excesiva de anuncios online.
Lo que es más, el 73% de los usuarios de ad-blockers permitiría el uso de listas blancas o el desbloqueo de anuncios en algunas páginas si los anuncios tuvieran valor para ellos, mientras que solo un 2% se plantearía hacerlo para generar ingresos a las webs que suele visitar. Lo que muestra que el combate contra el ad-blocking debería ir más allá del bloqueo de contenidos, apostando también por una publicidad menos intrusiva y más pertinente.