Por Redacción - 24 Marzo 2021
Una de las prácticas de ocio a las que los consumidores se entregaron durante 2020, mientras el coronavirus los mantenía atrapados en sus casas, ha sido el vídeo bajo demanda. Quienes ya eran usuarios de servicios como Netflix, HBO o Filmin se han entregado a pasar más tiempo en la plataforma.
Quienes aún no habían caído en sus redes los han descubierto como solución a su entretenimiento. Como me explicaba una millennial de la franja de la generación fronteriza con los Z, durante los meses de confinamiento se pasó las horas viendo series en Netflix. A ello sigue desde entonces, a pesar de que antes de la crisis no era realmente espectadora de series.
Los datos de crecimiento y de tirón de las plataformas de VoD durante los primeros meses de la crisis fueron notables, pero al final casi se podría decir que todas las plataformas que ofrecían contenidos y que entretenían a los ciudadanos encerrados en sus casas crecieron. Lo hicieron los juegos online o hasta incluso la televisión, que en países como España o Italia, con confinamientos totales, rompió récords de audiencias, un espejismo en medio de su tendencia a la caída de los últimos años.
Sin embargo, ahora que ya se puede hacer balance con los datos en la mano, 2020 ha sido un año muy notable para el VoD y uno que ha confirmado el cambio de la tendencia en cómo se consumen contenidos y dónde se ven. El streaming se ha convertido en el principal destino para acceder a los contenidos, uno que además ha cubierto durante el año el hueco dejado por espacios de entretenimiento cerrados por la pandemia, como ha sido el caso del cine.
Las nominaciones a los Oscar de este año han estado llenas de títulos de las plataformas de streaming, siendo Netflix quien más se ha llevado. Era casi algo lógico y esperable tras los últimos doce meses.
El VoD ha subido de forma notable y ha logrado batir su récord en éxitos y usuarios. Las cifras del grupo estadounidense Motion Picture Assn así lo confirman: en 2020, y a nivel global, los servicios de streaming han superado los mil millones de usuarios.
En concreto, sus usuarios subieron en 26% y llegaron a los 1.100 millones de usuarios en todo el mundo. Si se tiene en cuenta que las cuentas de servicios VoD se suelen compartir con familiares y amigos, es bastante probable que la cifra sea superior. Para poner en perspectiva qué significan estos números, el World Factbook de la CIA estima que a julio de este año la población mundial estará en algo más de 7.772 millones de personas.
A nivel global, las suscripciones a vídeo online ya superan ampliamente a las de televisión por cable, IPTV, televisión por satélite y hasta TDT.
Como explican en Los Angeles Times, este crecimiento no solo se explica por el impacto de los patrones de consumo generados por el covid, sino que también está muy vinculado a los propios movimientos de la industria del entretenimiento. Las grandes compañías tradicionales del sector han entrado en la lucha por el mercado y han empezado a invertir grandes cantidades de dinero en este terreno, lo que ha impulsado el VoD. El caso de Disney es el más significativo. Disney+ ha sido uno de los grandes triunfadores en VoD de este año.
A esto hay que sumar que muchos estrenos pensados para cine de 2020 acabaron refugiándose en el vídeo bajo demanda. Algunas plataformas tradicionales - otra vez el caso de Disney - llevaron a ellas sus potenciales éxitos. Los pure players de VoD compraron películas que estaban pensadas para ir a pantallas de cine (es lo que pasó con la última de Borat y Amazon).
No todas las películas se han ido a plataformas de streaming. Los grandes estudios de Hollywood han estrenado en salas menos películas en 2020 que el año previo (algo lógico), pero algunos de los títulos que se quedaron sin llegar a salas no se fueron al VoD. Los estudios los han dejado en nevera para estrenarlos en 2021. Este era, no olvidemos, el año en el que se esperaba una cierta vuelta a la normalidad gracias a las vacunas.
El crecimiento del gasto de los consumidores en servicios de VoD también ha subido. En general, el consumo en entretenimiento desde casa ha creciendo en un 23% durante 2020, llegando a los 68.800 millones de dólares en todo el mundo. Ese crecimiento ha estado muy conectado al visionado online de contenidos.
De todo el mercado de entretenimiento, el 15% del gasto se va a consumo en salas, el 9% a formatos físicos y el 76% a lo digital. Ese 76% de la taquilla global de 2020 es muy superior al 48% que supuso en 2019.