Por Redacción - 24 Enero 2009
La publicidad de los medios televisivos españoles sigue envuelta en un ambiente de denuncias y reivindicacionesa favor deuna reducción de los anuncios publicitarios así como el hecho de que las legislaciones vigentes se apliquen y sean respetadas en favor de los televidentes y una televisión de calidad.
La saturación publicitaria es sin duda el gran debate y uno de los principalesasuntos que desde la propia Comisión Europea se está intentando moderar a pesar de que todavíaalgunos países como España,continúan el punto de mira por la falta de aplicación y gestión de las limitaciones y leyes vigentes.
El exceso de publicidad no solo se posiciona como la principal preocupación de las audienciasino queademás, los anunciantes publicitarios consideran que la "saturación publicitaria" daña la eficacia de sus mensajes, algosobre lo que poco a poco también se están dando cuenta los propios anunciantes.
Por estas razones cada día surgen nuevas reivindicaciones ymanifiestos al respecto como es el caso de la Asociación Plaza del Castillo de Usuarios de Medios de Comunicación, la cual manifiesta su opinióny denunciala saturación publicitaria que sufren los espectadores de nuestro país.
En palabras de Maribel Martínez Éder, portavoz deesta Asociación, en España “se dice que la publicidad es muy buena estéticamente hablando, realmente quiere decir que la programación suele ser muy mala ”,afirmando además que lo que no puede ser, es que “la televisión se convierta en un catálogo de ventas”.
En lo que respecta a las emisiones cinematográficas, un verdadero calvario para el espectador ya que con frecuencia se duplica el metraje de la película, con la particularidad de que no existe, al contrario de lo que ocurre en todos los países de nuestro entorno, una autoridad audiovisual que vigile el cumplimiento o sancione el incumplimiento en su caso.
A su vez, Éder hace referenciaa las normas establecidasdestacandoque si el límite de publicidad es de 12 minutos por cada hora de programación, ésa norma debe de cumplirse.
Alberto Velasco, vocal de Relaciones Institucionales y Comunicación de la Asociación Española de Anunciantes también se pronunciaba al respecto mostrandouna postura coincidente conla de la propia Unión Europea ya través de la cual explicaba claramente que superar los límites de tiempo establecidos de publicidad por hora de emisión televisiva perjudica directamente al consumidor.
Las reacciones no tardaron en producirse tras el anuncio por parte de la Comisión Europea de denunciar al Estado español ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, acusando a las a las autoridades públicas responsables de la regulación de la publicidad no tomar ningún tipo de medidas para proteger a los telespectadores de la constante exhibición y bombardeo publicitario de algunas cadenas de televisión.
A pesar de todo ello, María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera del Gobierno insistirá ante la Justicia europea en su interpretación contraria a la de Bruselas respecto a los límites de publicidad en televisión fijados a escala comunitaria la postura del ejecutivo al respecto y sobre la cual "no considera que se computen como publicidad la telepromoción y los publirreportajes".
Actualmente, las cadenas de televisión españolas excluyen de ese límite europeo los anuncios de telepromoción y los publirreportajes de corta duración que, según el criterio de la Comunidad Europea, sí deben ser considerados como publicidad.