Por Redacción - 4 Marzo 2013
Los teléfonos inteligentes constituyen, sin lugar a dudas, el soporte con mayor potencial en la actualidad. Se trata de una herramienta que nos acompaña durante todo el día, allá donde vayamos, viene con nosotros, al que recurrimos en busca de información, así como recurso para el entretenimiento, además de aprovechar su valioso potencial como medio de comunicación instantánea.
Ante esta realidad, las marcas no podían dejar pasar la oportunidad de explotarlo a nivel publicitario, insertando sus campañas de publicidad online, en un formato semejante al que ya utilizaban para la web (banners y anuncios de texto principalmente). Pero ¿se trata de la estrategia correcta para desarrollar en este medio? ¿qué piensan los usuarios de la publicidad móvil?
Según los últimos datos ofrecidos por InMobi, los usuarios aceptan este tipo de publicidad, ya se han acostumbrado a ella, y la consideran otro tipo más de publicidad, como la que se encuentran en la web, o en televisión. De su encuesta, realizada entre 15.000 usuarios móviles, se desprende que 6 de cada 10 participantes ya asume la publicidad móvil como algo cotidiano.
Además, el estudio refleja una influencia significativa de este tipo de publicidad en el proceso de compra. El 75% de los encuestados reconoció haber descubierto algún producto nuevo gracias a la publicidad móvil, y un importante 46% indicó que había comprado algo a través de este dispositivo inteligente. Este tipo de publicidad también repercute positivamente en las compras offline, un 45% reconoció que había tenido en cuenta algún anuncio que había visto en su móvil a la hora de comprar en una tienda física.
La publicidad en apps es la más representativa, reconocido así por el 54% de los usuarios; por su parte, el 40% se percató de este tipo de contenido al utilizar su buscador habitual, un 27% en las tiendas online y un 23% en un portal de vídeo.
Sin embargo, parece que estas premisas no siempre se cumplen.Estos datos, chocan frontalmente con las conclusiones extraídas de otros estudios, donde se destaca el hecho de que los usuarios se sienten molestos con la publicidad móvil:
A la vista está que los propios estudios no se ponen de acuerdo. Siempre habrá apóstoles y detractores de este tipo de publicidad; pero lo que sí es cierto es que el smartphone es un dispositivo de uso personal, casi íntimo, por lo que el tipo de comunicación que las marcas deberían diseñar para él habría de ir en la misma línea. No se trata de invadir su espacio personal, sino de crear oportunidades para que sea el usuario quien quiera acercarse a él.
Esto podrían conseguirlo con acciones personalizadas, que capten su atención, centradas en sus intereses y ofreciendo cierto valor añadido, más allá de la oferta de turno.