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Seguro que a diario compruebas que te cuesta más leer en el móvil que en el ordenador; el pequeño tamaño de la pantalla dificulta la comprensión del texto. Por ello, a la hora de generar contenido, tampoco es lo mismo escribir para móvil que para desktop. El trabajo de investigación llevado a cabo por la Universidad de Alberta pudo observar que, tratándose del mismo contenido, es un 108% más complicado entender la información que se muestra en los dispositivos móviles.
Por tanto, es necesario que optimices tu contenido para móviles, de tal modo que sea fácilmente comprensible, con el fin de que el usuario obtenga rápidamente la información que necesita y la visita pueda derivar en conversión. Estos son algunos de los aspectos más importantes a tener en cuenta:
Céntrate en el contenido esencial. Cuanta menos información puedas ver, más podrás recordar. La memoria a corto plazo es muy débil. No satures la pantalla con multitud de información. En su lugar, extrae las ideas principales y muéstralas en una clara y esquemática relación.
Evita que los usuarios tengan que hacer scroll para obtener la información básica que necesitan. Al obligarles a moverse por la pantalla, se distrae su atención, suponiendo además un sobreesfuerzo para su memoria, por lo que es fácil que pierdan algún dato relevante por el camino, además de la inversión en tiempo que esto supone. De otra parte, el site pierde en usabilidad, lo que puede llevar a los usuarios a abandonar la página, en busca de otra que le ofrezca lo que necesitan en un solo golpe de vista.
Dirige la mirada de los usuarios por la pantalla. Diseña la interfaz de tal modo que les facilite el camino, y tengan a golpe de clic aquello que buscan.
Destaca los elementos más importantes. Como puede ser el precio, o la principal ventaja del producto. Éste es un consejo especialmente aplicable en el caso de las llamadas a la acción (CTA). Como pueden ser los botones de "Amplía información", "Suscríbete", "Comparte", "Pedir presupuesto", "Llama ahora" y, por supuesto "Comprar".
Utiliza un lenguaje sencillo, claro y directo. Olvídate de la retórica y elaborada prosa. Aquí el uso de tu fina pluma puede ser contraproducente. Ve al grano; el lector agradecerá el ahorro en tiempo y esfuerzo que le supondrá digerir tu mensaje.
Cuida el menú de navegación. Que sea útil e intuitivo, recogiendo en el primer nivel las secciones esenciales de la página.
No abuses de elementos gráficos. Las imágenes también son contenido, por ello, utiliza aquellas indispensables, pensadas para realzar las bondades de tu producto, o facilitar la comprensión de la información y siempre optimizadas para minimizar el tiempo de carga. En el caso de los smartphones, prima la usabilidad frente al diseño.
En general, practica la sencillez, tanto en el diseño, como en la expresión del lenguaje. Ten presente que los usuarios no leen, escasean; así que pónselo todo muy clarito y a la vista.
