Por Redacción - 18 Noviembre 2013
El modo de consumir información no es el mismo en cualquier tipo de dispositivo, por tanto, tampoco el modo en que nos afecta dicho mensaje.De media, los usuarios utilizamos hasta 4 dispositivos, donde el smartphone juega un papel fundamental, seguido por al televisión, según los datos proporcionados por Magna Global.
En los últimos años el tiempo de exposición a los diferentes dispositivos ha experimentado un notable aumento, hasta el punto de que les dedicamos más tiempo que a dormir. Ya en 2012 el estudio estima que dedicamos 74,5 horas a consumir información, frente a las 60 que invertimos en nuestro tiempo de sueño.
Nuestra exposición a los impactos publicitarios es constante, se estima que podemos recibir más de 1200 diarios, una cantidad imposible de asimilar. De ahí la necesidad de ser capaces de destacar y conseguir calar en la mente del público objetivo.
El estudio publicado por YuMe muestra que todos los usuarios no reaccionan del mismo modo antes los impactos publicitarios, y que el tipo de dispositivo también es determinante a la hora de conseguir una mayor tasa de respuesta.
Así, los Millennials, como se les conoce a los menores de 30 años,son quienes registraron un mayor impacto ante los anuncios de vídeo, concretamente en aquellos que recibían a través de su smartphone. Según se recoge en su encuesta, estos usuarios se mostraron más dispuestos a indicar que la marca se adecuaba a sus intereses (9%), era moderna (6,7%), era de calidad (3,7%) premium (2,9%) o se merecía su consideración (1,7%). En el caso de la generación X estas valoraciones eran menores en la mayoría de los casos. Estos usuarios únicamente destacaron las cualidades de "marca moderna" y "en consonancia con sus expectativas", al ver sus anuncios de vídeo en el smartphone.
Conviene destacar que estos Millennials no mostraron la misma consideración hacia las marcas cuando visualizaban sus anuncios en las tabletas; descendiendo en este caso sus niveles de influencia. También es importante matizar que los usuarios prefieren consumir vídeo desde la comodidad de su hogar, por lo que el sofá y la cama son sus lugares preferidos para visualizarlos, independientemente del dispositivo elegido.
El estudio de YuMe también refleja el distinto tipo de reacción en función del género. Así, las mujeres destacaron por registrar un mayor de atención sobre el mensaje, independientemente del medio a través del cual recibiera el impacto. Mientras que los hombres mostraron una mayor implicación emocional.
De otra parte, la creatividad es un factor decisivo a la hora de lograr un impacto positivo en la audiencia. Los usuarios se mostraron más dispuestos a interactuar con aquellos anuncios de calidad. Asimismo, el contenido no solo ha de ser capaz de llamar la atención, sino de incitarles a la acción y fomentar el engagement.
Por tanto, el vídeo online es una herramienta capaz de suscitar el interés de los usuarios, especialmente en el caso de los más jóvenes, vía smartphone, y de llevarles a la acción, siempre y cuando el mensaje se adecúe a sus intereses e incluya una propuesta de valor especialmente interesante.