Por Redacción - 11 Septiembre 2023
El "síndrome de los dedos gordos" en los clics accidentales de los anuncios móviles es un fenómeno que se popularizo durante la eclosión de los primeros smartphones y teléfonos móviles inteligentes. Pero a pesar que desde aquellos primeros dispositivos, las pantallas han ido creciendo en formato, resolución y dimensiones, los efectos de este síndrome han seguido incrementándose.
De hecho, uno de los primeros estudios realizado en 2012 por la empresa de publicidad móvil Trademob, encontró que el 22% de los clics en los anuncios móviles eran accidentales. Más de una década después, otros estudios como los realizados por eMarketer en 2017 o el desarrollado por Appboy en 2023, basado en el análisis de 100 millones de clics en anuncios móviles, revelaron que el porcentaje de clics accidentales en los anuncios móviles era ya de aproximadamente entre el 30% y el 40%.
Como es lógico, los clics accidentales pueden tener un impacto negativo tanto para los usuarios como para los anunciantes. Para los usuarios, los clics accidentales pueden ser molestos y frustrantes. Incluso pueden llegar a generar sorpresas inesperadas. Por otro lado, para los anunciantes, los clics accidentales pueden reducir la efectividad de sus campañas publicitarias. Si un usuario hace clic accidentalmente en un anuncio, es menos probable que sea un cliente potencial real.
Los clics accidentales desde dispositivos móviles representan un desafío significativo para los anunciantes y las marcas puesto que estas interacciones no deseadas pueden tener un impacto negativo en múltiples aspectos de la estrategia de marketing.
Los clics accidentales pueden inflar artificialmente las métricas de rendimiento, como la tasa de clics (CTR), lo que lleva a una percepción errónea de la efectividad de una campaña publicitaria. Los anunciantes pueden gastar dinero en clics que no generan un interés genuino en su producto o servicio, lo que conduce a una inversión ineficiente de recursos.
Además, los clics accidentales pueden dar lugar a experiencias de usuario negativas ya que, cuando un usuario toca un anuncio por error, es probable que sienta frustración y molestia, lo que podría asociar con la marca anunciante. Esto puede dañar la reputación de la marca y socavar los esfuerzos para construir relaciones positivas con los consumidores. Sumado a ello, otro problema es el gasto excesivo en publicidad debido a los clics accidentales. Debido a ello, los anunciantes pueden terminar pagando por clics que no generan conversiones o ventas reales, lo que disminuye el retorno de la inversión (ROI) de sus campañas publicitarias.
Los clics accidentales no solo son un fenómeno que se genera en los formatos de anuncios y la publicidad online más tradicional. El crecimiento de los contenidos en vídeos y sus anuncios incrustados en plataformas como Youtube, han acentuado este fenómeno que se ha convertido en un problema común. Según un estudio realizado por eMarketer en 2023, el porcentaje de clicks accidentales en los anuncios de los videos online es de aproximadamente el 20%. El estudio encontró que los clicks accidentales ocurren con mayor frecuencia en los anuncios que son pequeños, están ubicados en áreas de la pantalla que son propensas a ser tocadas accidentalmente, o tienen un diseño o contenido que es confuso o engañoso. Es importante señalar que los porcentajes de clics accidentales en los anuncios de los videos online pueden variar según el estudio y el método utilizado. Sin embargo, los estudios más recientes sugieren que el porcentaje de clics accidentales se encuentra en el rango del 20% al 30%.
La prevención y la adaptación son esenciales para mitigar el impacto negativo de los clics accidentales en la publicidad móvil.
Como es evidente, los clics accidentales desde dispositivos móviles representan un desafío importante para los anunciantes y las marcas, ya que pueden distorsionar las métricas de rendimiento, causar experiencias negativas para los usuarios y resultar en un gasto ineficiente en publicidad. Para abordar este problema, es esencial implementar estrategias de segmentación y medidas de calidad de tráfico que minimicen la incidencia de clics accidentales y optimicen la efectividad de las campañas publicitarias.
Los anunciantes y las marcas pueden considerar implementar medidas proactivas, como el diseño de anuncios que sean menos susceptibles de ser tocados accidentalmente, como botones de llamada a la acción (CTA) más grandes o ubicaciones estratégicas en la pantalla. También pueden utilizar tecnología avanzada, como la detección de clics accidentales, para filtrar y eliminar clics no deseados antes de que se registren como interacciones válidas. Además, es importante realizar un seguimiento y análisis continuos de las métricas publicitarias para identificar patrones de clics inusuales o comportamientos de usuario atípicos que puedan indicar la presencia de clics accidentales. Esto permitirá a los anunciantes ajustar sus estrategias en tiempo real y tomar decisiones informadas para optimizar sus campañas.
Asimismo, es esencial que los anunciantes eviten tácticas agresivas que puedan aumentar la probabilidad de clics accidentales, como el uso excesivo de pop-ups o elementos visuales llamativos que confundan a los usuarios. La ética en la publicidad móvil es clave para mantener la confianza del público y construir relaciones a largo plazo con los consumidores.
Aunque técnicamente, los clics accidentales no pueden eliminarse por completo, una combinación de diseño inteligente de anuncios, tecnología avanzada y un enfoque estratégico en la calidad sobre la cantidad, los anunciantes pueden reducir su impacto negativo y mejorar la eficacia de sus esfuerzos publicitarios en dispositivos móviles.