Hace tan solo diez años, realizar compras desde nuestros teléfonos móviles era una tarea complicada. Las pantallas diminutas, las conexiones lentas y las interfaces poco amigables convertían cada transacción en un desafío. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, este escenario ha dado un giro completo. En la actualidad, comprar desde nuestros smartphones se ha transformado en un placer: una experiencia fluida, rápida y segura que nos permite adquirir lo que deseamos con solo unos cuantos toques en la pantalla.

Los datos en este sentido son especialmente reveladores. Siete de cada diez españoles realizaron una compra en línea en el último año. Además, el mercado del comercio electrónico en España alcanzó un valor de 42.800 millones de euros en 2023. Por otro lado, estudios relacionados pronostican que el 75% de las compras online se realizarán a través de dispositivos móviles para 2025.

Este cambio ha sido asombroso. En 2014, apenas el 12% de las compras en línea se realizaban desde dispositivos móviles. Sin embargo, para 2023, esta cifra se ha disparado hasta alcanzar el 73%, según datos de Statista. Este crecimiento exponencial ha sido impulsado por una serie de factores, como el avance de la tecnología móvil, el incremento en la velocidad de las conexiones a internet y la proliferación de aplicaciones móviles optimizadas para la compra.

La comodidad y la accesibilidad han modificado el comportamiento del consumidor. Ahora, el smartphone se ha convertido en el dispositivo preferido para efectuar compras en línea. Ya no es necesario estar atados a un ordenador; podemos buscar productos, comparar precios y realizar pedidos desde cualquier lugar y en cualquier momento, gracias a la omnipresencia de nuestros teléfonos móviles.

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