Cuando un anunciante toma la decisión de invertir en publicidad móvil debe enfrentarse a determinadas incertidumbres, propias de un soporte que vive un momento de mejoras continuas y muy joven frente a sus competidores -principalmente internet y la televisión-. Esta falta de trayectoria permite que en el mercado convivan soluciones contrastadas, eficaces y solventes con otras ofertas menos probadas o menos ajustadas a la realidad del entorno móvil.
En muchos casos es necesario un cambio de enfoque para entender desde las posibilidades que ofrecen los formatos, al modelo de precios que más se ajusta a nuestros objetivos y a nuestro presupuesto. No se trata de imitar sin más el modelo que hasta ahora funcionaba en el PC, porque la navegación desde un dispositivo móvil es totalmente diferente. En esa línea, se enmarca el llamado "síndrome de los dedos gordos": a menudo el usuario hace clic en un banner de forma absolutamente involuntaria.
Este "síndrome" es una realidad que debemos tener en cuenta cuando hablamos de publicidad móvil, pero la buena noticia es que se puede minimizar con la tecnología adecuada.
Hoy en día contamos con la tecnología necesaria no solo para medir clics sino para conocer el comportamiento de los usuarios de una manera mucho más completa. Podemos utilizar formatos de doble clic que reducen este tipo de "accidentes": evitan molestias al usuario y permiten derivar el presupuesto a los usuarios realmente interesados. Y, sobre todo, podemos medir qué hacen los usuarios después de hacer "clic" en nuestro banner, y utilizar plataformas de compra programática cuyos algoritmos de optimización tienen en cuenta ese comportamiento "post-clic´.
En la actualidad existen plataformas tecnológicas capaces de medir prácticamente cualquier evento post-clic: desde llamadas a un call center a registros en un site, instalación y uso de aplicaciones, etc. Si una plataforma tecnológica compra medios en tiempo real, impresión por impresión, en función de las probabilidades de que cada impresión se traduzca en una interacción post-clic, por definición no comprará muchas impresiones que vayan a generar clics no intencionados, ya que esos muy raramente vendrán seguidos de una interacción posterior que no sea la de cerrar el anuncio.
En resumen, el síndrome del dedo gordo es un problema en móvil en general, sí, especialmente si se trabaja con plataformas que sólo maximizan el CTR - el cual, precisamente por problemas como el síndrome del dedo gordo, no debería en sí mismo ser un indicador de éxito de una campaña móvil-. Pero es un problema que puede minimizarse hasta la insignificancia si utilizas la tecnología adecuada, o trabajas con proveedores con la tecnología adecuada.