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A estas alturas, no es ninguna novedad que mujeres y hombres tienen distintos gustos, hábitos y preferencias. Unas diferencias que se reflejan incluso a la hora de elegir qué o dónde comer.
Por tanto, no solo es importante tener en cuenta estas perspectivas, en función del género, sino respetarlas. Un estudio de la Harvard Business School reflejaba el año pasado la frustración del colectivo masculino, cuando su marca preferida de productos tradicionalmente dirigidos a los hombres incluyó en su oferta una gama de productos pensados para las mujeres.
Según recoge GrubHub, las diferencias en cuanto a género no se reflejan solo en la elección de una marca, sino también entre los alimentos. Recordemos sino la tradicional Coca Cola light; un producto vinculado a las mujeres en su gran mayoría.
Pero no se trata tanto de crear productos exclusivos en función del género, como de estudiar los gustos y preferencias de hombres y mujeres, para fomentar su deseo de adquirir el producto, utilizando para ello el lenguaje apropiado. No hablamos de discriminación, sino de adaptación.
La encuesta de GrubHub demostró qué tipos de comida demandan preferentemente los hombres, y viceversa, así como los horarios en los que se registran dichos pedidos.
Gracias a este estudio, pudieron conocer que los hombres son hasta un 55% más propensos a pedir comida por la noche; a partir de las 10, hasta entrada la madrugada (2 am). En cambio, las féminas hacen sus pedidos principalmente por la mañana, entre las 8 y las 11. Asimismo, ellas suelen pedir con mayor frecuencia comida para la oficina (30%).
En cuanto al tipo de comida demandada, los hombres apuestan por alimentos más suculentos como pollo frito, mientras que las mujeres se declaran amantes del sushi, o las ensaladas. Si afinamos más la búsqueda, podemos encontrar el gran amor por el bacon, por parte de los caballeros (+35%), y la irresistible atracción que ejercen los cup cakes sobre ellas (+73%).
En base a estos datos, se pueden diseñar estrategias personalizadas, utilizando el potencial de segmentación de las aplicaciones móviles. Y no se trata solo de los servicios de comida a domicilio; esta estrategia es perfectamente aplicable para fomentar las reservas en los restaurantes. Los establecimientos podrán diseñar sus ofertas y mensajes orientados a su público.
La clave del éxito reside en ser capaces de mostrar el mensaje adecuado, a la persona indicada, en el momento oportuno. De ahí el éxito de la publicidad orientada, cuyos ajustes de segmentación todavía pueden avanzar un paso más. Por tanto, conocer sus gustos y preferencias, así como hábitos de comportamiento servirá para partir con ventaja en el diseño de las acciones.
