Los dispositivos móviles han dejado de ser un complemento, para pasar a erigirse como dispositivo de primer orden a la hora de consumir contenido y mantener el contacto con el entorno.
Su elevada tasa de penetración les ha convertido en un terminal imprescindible para los usuarios, quienes recurren a él en su día a día para realizar tareas cotidianas. Un comportamiento que les ha llevado a relegar al tradicional ordenador a un rincón del despacho.
Ante esta nueva realidad, las empresas han de considerar el móvil en primer lugar, a la hora de diseñar su estrategia. Si nos centramos en Europa, podemos apreciar que el 32% de los británicos realiza mensualmente compras con su móvil, según reflejan los datos de IAB. Bien es cierto que este país abandera la revolución móvil; pero se trata de una tendencia que ya se extiende por el resto del continente. En Alemania dicho porcentaje se establece en torno al 15%.
Pero los retailers no son los únicos beneficiarios de esta actividad móvil. Sectores como los viajes y la banca tienen ante sí una oportunidad única para llegar a sus clientes. La banca online se ha convertido en una forma habitual de realizar nuestras consultas y transacciones financieras.
Siguiendo los datos de Forrester, podemos apreciar que en los próximos años presenciaremos el desarrollo de la banca móvil,se espera que el número de usuarios de banca online a través del smartphone pase, de los 42 millones registrados en 2013, a los 99 millones en 2018. Un periodo en el que la cifra de usuarios de tableta crecerá desde los 19 millones del año pasado, a los 115 millones.
Como dato significativo, solo en Reino Unido se ha duplicado el uso de las apps de las entidades financieras, respecto al año anterior, registrando 5,7 millones de transacciones diarias con sus terminales inteligentes.
En el caso del sector travel, es importante tener presente que la mitad de las búsquedas online ya se registra en los dispositivos móviles. Se espera que el año que entra, una cuarta parte de las ventas de viajes online se confirmen a través de los smartphones.
En cierto modo, las empresas son conscientes de la necesidad de desarrollar una estrategia móvil. Como reflejo de ello, la publicidad móvil aumentó un 93,3% el año pasado. Sin embargo, no es suficiente con aumentar la presencia de la marca a nivel publicitario, sino que es imprescindible mejorar la experiencia móvil, de tal modo que garanticen al público objetivo una continuidad en la relación con la marca, independientemente del canal elegido. Algo que supone todo un reto para las empresas. Según VisuallQ, el 85% de las marcas todavía no dispone de una estrategia multicanal integrada; ni está trabajando para ello.