Por Redacción - 5 Diciembre 2014
Si tuviéramos que destacar un hito tecnológico acontecido este año, éste ha sido la revolución móvil. La omnipresencia de estos dispositivos les lleva a representar un importante papel en el día a día de los usuarios como medio de comunicación y fuente de información.
Su importancia para los individuos es tal, que ya ocupa el lugar preferencial, a la hora de obtener información cotidiana. Hasta tal punto, que el próximo año conseguirá desbancar al ordenador. Según recoge el informe de eMarketer sobre tendencias digitales para el próximo año, las búsquedas móviles superarán al ordenador en 2015.
La ubicuidad de estos terminales inteligentes obliga a las empresas a esforzarse por mejorar la experiencia móvil; una experiencia que ha de ir más allá, y ser omnichannel. Las empresas tienen ante sí una herramienta que está presente durante todo el proceso de compra, a la que su público objetivo accede desde cualquier lugar, en cualquier momento. Ello implica la posibilidad de impactar al cliente desde el preciso instante en que se genera la intención de comprar, hasta el momento decisivo de la conversión, bien sea online, o en la propia tienda física.
La imposición de los dispositivos móviles frente al ordenador suponen un nuevo reto para las empresas, consistente en trabajar la experiencia móvil, con el fin de optimizar el retorno de su inversión; el cual todavía no han podido equiparar al del ordenador.
2015 será el año de la especialización móvil; un año para mejorar la accesibilidad y usabilidad móvil, explotar su potencial como canal directo de ventas e impulso de la conversión, tanto online como en las tiendas físicas. El 75% de los clientes que obtienen información útil a través de los resultados de búsqueda se muestran más dispuestos a desplazarse hasta el establecimiento. Estos dispositivos ofrecen información tan relevante como el precio del producto (75%), su disponibilidad (74%), el emplazamiento de la tienda (66%), o datos de contacto (63%).
De ahí que los retailers trabajen para desarrollar una estrategia omnichannel. Su intención es estar presentes en los momentos decisivos del proceso de compra, con una estrategia orientada a cubrir todos los puntos de contacto. Al respecto, ya cuidan aspectos tales como mantener la misma política de precios, independientemente del canal de venta, ofrecer la misma estrategia de promociones, o mejorar el modo de envío y entrega de los pedidos.
Definitivamente, los dispositivos móviles no son el futuro, sino nuestro presente más inmediato; nuestro acceso directo al cliente, y una carta de recomendación para estar presente en todas sus decisiones de compra, desde el primer momento.