Por Redacción - 20 Julio 2015
Una de las grandes preocupaciones de las empresas durante principios de 2015 en lo que a estrategia en posicionamiento se refiere fue el cambio en el algoritmo de Google. Por primera vez, Google puso fecha y condiciones a su actualización e hizo saber a todo el mundo cuando sería (en abril) y qué esperaría (que las webs se adaptasen a los dispositivos móviles). El buscador se escudó en el hecho de que cada vez más búsquedas se realizan desde terminales móviles (según señalaba en la fecha en la que se lanzó la actualización son ya el 50% de las búsquedas las que se realizan desde estos terminales) para reajustar las condiciones. Las webs tendrían que adaptarse a estos dispositivos o serían penalizadas en los resultados de búsqueda que se mostraban en esos terminales.
El Mobilegeddon, como empezó a ser llamado en la prensa especializada, llegó, se aplicó y muchos fueron los que empezaron a preguntar si había tenido consecuencias o si, por el contrario, había sido un ejemplo de mucho ruido y pocas nueces. Los primeros estudios apuntaban que las páginas no mobile-friendly no habían sido demasiado penalizadas, pero el paso del tiempo podría estar poniendo ya a cada quien en su lugar. ¿Tuvo el ajuste de Google realmente impacto en lo que está ocurriendo en internet?
Según las conclusiones del último Adobe Digital Advertising Report, la respuesta a esta pregunta es que sí, el mobilegeddon sí está afectando a los resultados de las empresas en los buscadores. El estudio es el primero que Adobe ha realizado desde que Google ha actualizado su algoritmo y ha empezado a priorizar a aquellas páginas que están preparadas para dispositivos móviles. La caída no es brutal pero sí está ya en las dos cifras: según los resultados del estudio, el tráfico orgánico a los sites que no son mobile friendly ha caído en un 10%.
Pero esa no es la única consecuencia que el cambio de algoritmo ha tenido en estas webs. Según los datos del estudio, los clics de los anuncios de esos sites han caído en un 9% lo que ha llevado, señalan en las conclusiones del estudio, a que los anunciantes estén pagando más por posicionarse en sites en los que los anuncios cunden menos (al mismo tiempo que los clics han caído, los precios por cada uno de esos clics ha subido).
Este no es el único informe que ha medido los efectos del Mobilegeddon y ha establecido que sí está teniendo un efecto directo sobre los resultados de las webs de las empresas. De hecho, hay análisis que han señalado incluso que sus tentáculos van más allá de lo que se veía de forma directa o de lo que se esperaba. Aunque Google señaló que el estar o no adaptado a los dispositivos móviles iba a afectar a los resultados móviles, un estudio señalaba recientemente que también ha modificado los resultados de búsqueda en escritorio. Según un estudio de Catchpoint Systems, el ajuste del algoritmo está también afectado a los resultados que los consumidores están viendo desde el navegador en escritorio (de hecho, sus pruebas detectaron que Google le está dando más importancia al que una web sea responsive que al tiempo de carga).
Por tanto, no queda más remedio que recuperar la lista de las cosas que hay que hacer para responder a lo que Google exige y ajustar las webs a sus demandas. Comprobar si se cumplen con sus expectativas (esto es, ver si nuestra web es realmente mobile-friendly), apostar por un diseño responsive o controlar la velocidad de carga son algunos de los elementos que hay que tener en cuenta.
Menos anuncios y más clics
El estudio de Adobe no solo se ha centrado, por otra parte, en los efectos del Mobilegeddon en la publicidad en internet. También da datos más generales sobre el estado de las cosas. El informe señala que ha crecido entre un 1 y un 2% el tráfico online en comparación con el trimestre anterior y que los clics en los anuncios en internet han crecido en un 24% frente a las cifras del año precedente.
El aumento de los clics con respecto al año pasado se debe, según explican, al hecho de que ahora los consumidores se enfrentan a menos anuncios. Frente al volumen de publicidad online servida el año pasado, este año los consumidores han recibido un 22% menos de anuncios.