Por Redacción - 2 Diciembre 2015
Un 3 de diciembre de 1992 se enviaba el primer SMS de la historia. Pasados veinticuatro años, en pleno siglo XXI y dentro de la era del WhatsApp, el Telegram y las múltiples opciones de mensajería instantánea gratuita que ofrecen hoy los teléfonos inteligentes, no se ha podido acabar con los SMS. Pero, ¿puede ser que todavía les quede una larga vida por delante?
Para Ramon Montanera, profesor en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), «en el mundo empresarial, en comunicación publicitaria y relacional es una herramienta muy útil, está menos saturada y es más eficiente»; tienen, por ejemplo, una tasa de lectura más rápida que algunos de sus potenciales homicidas, los correos electrónicos o los mensajes de apps de mensajería.
Según algunos datos, los envíos de SMS «han descendido en más de un 15 % en el entorno personal, pero en cuanto al marketing basado en SMS, este ha vuelto a aumentar en los últimos años», afirma Montanera, que añade que «alternativas tipo WhatsApp o mail no están sustituyendo de momento estas comunicaciones publicitarias». Según algunos datos, «el 90 % de los SMS se abren y se leen en un lapso de tiempo de tres minutos desde su recepción, a diferencia del correo electrónico, en el que solo se abre el 10 %». El SMS es una muy buena herramienta de marketing: «pese a sus limitaciones es un recurso menos explotado y por lo tanto menos saturado por el público», explica el experto.
Tres razones por las que los SMS son una -mejor- alternativa
Veinticuatro años después hay quienes todavía prefieren -para determinadas cosas- los SMS sobre otras opciones, por ejemplo en situaciones de emergencia, seguridad y doble verificación. Helena Rifà, directora del máster de Seguridad de las TIC de la UOC, afirma que los SMS son fundamentales todavía «en posibles situaciones de emergencia, porque no dependen de una red móvil, la cobertura de voz que utilizan los SMS es mejor que la cobertura de datos».
Menos vulnerabilidad, más seguridad
Tanto para la experta en seguridad de las TIC como para el profesor de marketing, una de las razones más importantes es que «los SMS permiten comunicaciones oficiales más seguras». Gran parte de las informaciones privadas importantes, como ingresos bancarios, comunicaciones institucionales o paquetería, se gestionan hoy con SMS. La seguridad es uno de los puntos fuertes, explica Rifà, puesto que «la mensajería por SMS es más simple, funciona solo a través de comunicaciones móviles (GSM, 3G, 4G) y por lo tanto es menos vulnerable y contiene menos informaciones personales de los usuarios, porque no se constituye como una red social».
Verificar información
Según Montanera, «es una buena herramienta de comunicación y vinculación con los consumidores»: permite la «verificación en dos pasos, basada en contraseña + SMS». Según Rifà «es un sistema que permite garantizar la identidad de la persona» utilizando un «segundo canal de comunicación con el usuario, permite a la empresa asegurarse de que no hay intrusos en el canal y que por lo tanto la autentificación es correcta». Para la experta, enviar esta información por WhatsApp o correo electrónico sería peligroso, pues «la mensajería funciona sobre redes IP y la información viaja por redes Wi-Fi y ADSL, más fáciles de escuchar por terceros».
Más difíciles de detectar
De hecho, con los atentados de París gran parte de la comunicación se resolvió por SMS, «la transmisión se hace a través de un canal de control de las redes celulares, es difícil detectarlo porque la tecnología para hacerlo no está al alcance de todo el mundo», afirma la experta.