Por Redacción - 5 Enero 2016
La televisión se ha enfrentado a lo largo de los últimos años a una situación cambiante que no le resulta muy beneficiosa. El impacto de los sistemas de VoD, por mucho que en un primer momento fuesen un elemento que llegaba únicamente a una minoría de los internautas, es cada vez mayor. Sus contenidos han empezado no solo a ser exclusivos sino también de calidad y han comenzado a tener ya fans y masas de espectadores (e incluso a ganar premios de los que hacen que los espectadores se interesen por los contenidos televisivos) que están migrando el foco de atención. Cada vez son más los espectadores que prefieren ver contenidos empleando esta vía y sobre todo se ha producido un cambio en el paradigma de consumo, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Ya no quieren ver los programas cuando la televisión le dice que tienen que verlos: quieren acceder a ellos cuando les interesa y del modo que quieren.
Por tanto, la televisión está viendo cómo su audiencia está migrando de escenario y cómo está empezando a recurrir a internet para acceder a los contenidos de forma cada vez más recurrente. Los millennials y los miembros de la Generación Z han ido dejando la televisión y las formas "tradicionales" de acceder al contenido y empiezan a favorecer cada vez más estos nuevos sistemas de acceder al mismo. Pero ese no es el único problema: la televisión no solo está perdiendo espectadores, especialmente entre los más jóvenes, sino que además se está enfrentando a las dudas y a las cuestiones de los anunciantes.
Los anunciantes han ido reclamando ciertos cambios en los últimos tiempos, ya que el modo en el que sirven publicidad en internet y los datos que reciben con estas herramientas les han empujado a querer aplicar fórmulas similares en otros escenarios. Incluso llevando a la televisión las fórmulas de la publicidad programática.
No es el único problema. Las estadísticas también demuestran que, aunque no es una caída tan abrupta, la televisión también está perdiendo peso en los presupuestos publicitarios, lo que hará que en el futuro próximo su situación sea un poco más compleja.
Y a eso se suma que los anunciantes están cada vez más interesados por los contenidos online y en especial por la publicidad en vídeo, que está consiguiendo mejores resultados de recuerdo que la publicidad en televisión. Diferentes estudios han ido señalando este cambio y han ido apuntalando el reinado inminente del vídeo online frente a las cifras menos sólidas de la televisión tradicional.
Y a esto se suma el efecto que esas pantallas tienen en quien las está viendo y, según un estudio reciente de Yahoo Advertising, la respuesta emocional del receptor difiere según esté viendo una u otra pantalla. El móvil gana aquí también la partida a la televisión y la respuesta que se tiene a los anuncios en móvil es mucho más emocional que la que despiertan los anuncios de televisión.
La respuesta varía ligeramente si se analiza cómo responden los millennials y los miembros de la Generación X. En los dos grupos se observa la misma pauta, aunque los millennials son mucho más abiertos a los anuncios en general. Ellos responden mucho mejor a los anuncios y la publicidad.
Volviendo a la respuesta emocional (y partiendo de que la media es de 50 en todos los anuncios vistos en el día), los anuncios de televisión tienen una repuesta emocional por debajo de la media. Los millennials están en 46 y los miembros de la Generación X en 40. Frente a esa cifra, los anuncios móviles consiguen muchísimos mejores resultados e igualan o superan la media. Los miembros de la Generación X muestran una respuesta de 49 a los anuncios en smartphones, mientras que los millennials suben hasta 55.
Además, poco importa que en un momento la televisión sea la pantalla que concentra mayor número de espectadores. En realidad, estos acabarán distrayéndose que sus pantallas móviles, como señala el estudio.
Más usuarios móviles
El móvil es además cada vez más poderoso e influyente ya que cada vez hay más consumidores que lo emplean como puerta de entrada a la red. Según los datos del estudio de Yahoo, en 2015 el 53% de todos los usuarios móviles del mundo fue ya un usuario de internet móvil. Es decir, la mitad de las personas del mundo que emplean un terminal móvil lo hace para acceder también a internet.
No solo es una masa muy importante de usuarios sino que además el tiempo que se le dedica al móvil es cada vez mayor. El tiempo medio que los consumidores dedican a su pantalla móvil ha crecido en un 47% en el último año, mientras que la televisión ha caído en un 12%.