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Por Redacción - 22 Marzo 2016
Desde la explosión del móvil, hace ya algunos años, las empresas tienen muy clara la importancia de este canal. Y es que el smartphone no solo acompaña a los usuarios 24 horas al día, sino que también es el dispositivo favorito de conexión a Internet de 9 de cada 10 consumidores, ¿qué pantalla podría ser mejor, por lo tanto, para ponerse en contacto con ellos?
Pero que las empresas sean conscientes de la importancia del móvil no quiere decir que realmente estén inviertiendo en adaptar sus experiencias a estos dispositivos. A menudo, las compañías consideran que usando un diseño responsive en su web y ofreciendo una app, ya han cumplido. Y eso no es más que el principio.
Así se revela en un nuevo informe de Forrester sobre el estado del marketing móvil en 2016, donde aprendemos también que el diseño responsive es la táctica más habitual (y a años luz de las demás) que las marcas están usando o planean usar: solo un 9% de los encuestados no contaba con diseño responsive ni esperaba contar próximamente. Sin duda, implementar un diseño responsive en la web mejora la experiencia del usuario, el problema es que en muchas ocasiones, se ha recurrido a ella como la solución rápida a la problemática de las múltiples pantallas. Eso hace que muchos marketeros no se planteen la necesidad de contextualizar y adaptar los contenidos a los distintos dispositivos, pero los consumidores no quieren ver necesariamente lo mismo a través de todas sus pantallas. Y por el momento, la mitad de las empresas admite que sus servicios móviles no son más que una versión a escala de los servicios PC.
Las conclusiones de Forrester son claras: la mayoría de los marketers emplean de forma incorrecta las estrategias de marketing móvil. Además, suelen centrarse muchas veces en lo último (sean beacons o realidad aumentada) y se olvidan de lo básico, invirtiendo menos de lo que deberían en cuestiones clave para la experiencia móvil del usuario -como el email o la búsqueda- que es aquello con lo que el usuario interacciona más.
Además, muy pocos piensan en el móvil como una oportunidad para transformar la experiencia de marca. Para diferenciarse realmente de la competencia, los marketeros deberían desarrollar interacciones únicas a través de la pequeña pantalla, aportando valor a través de apps, mensajería y tácticas cruzadas online-offline.
Por último, el informe recalca que los datos y la optimización constante son esenciales para explotar todo el potencial móvil, y se deben utilizar de forma sistemática, para entender mejor el comportamiento del usuario a través de los distintos canales y poder incidir, a través del móvil, en el viaje del cliente.
¿Qué hay que hacer para conectar con éxito con el consumidor vía móvil?
Una vez que se analiza lo que los marketeros están haciendo mal, queda por ver cómo las marcas podrían utilizar el móvil para conectar de forma más eficaz con sus clientes. Y una de las herramientas específicas -y más interesantes para el marketing- de este dispositivo son las notificaciones push.
Un estudio de Microsoft Azure explica que las marcas deben emplear las notificaciones móviles para dar un mejor servicio a los consumidores, y mantenerlos conectados de forma adecuada. Pero la clave es personalizar al máximo estos mensajes para maximizar las conversaciones y, sobre todo, no lastrar la relación con el consumidor. No se debe olvidar que convertirse en un spammer nunca sale rentable, y que la mitad de los consumidores desactivaría las notificaciones de una marca si esta le envía demasiadas.
