Por Redacción - 1 Junio 2016
Los estudios lo han ido demostrando en los últimos tiempos: los consumidores emplean cada vez más y más los adblockers y la tasa de penetración de los mismos es cada vez mayor. Los números que muestran las tasas de uso de los mismos señalan cada vez cantidades más elevadas de internautas en todo el mundo que no reciben publicidad porque la han cortado de raíz y algunos datos hacen que la cuestión sea aún más preocupante cuando se analiza de cara al futuro.
Uno de esos datos es el que indica que si el uso de los adblockers no es más elevado no es más que porque los consumidores que no los usan no saben realmente que es posible hacerlo. Un estudio reciente confirmaba que la mitad de los internautas que no usa adblockers lo hace porque no sabe que puede hacerlo, a los que hay que sumar un 13,9% que no los emplea porque aunque sabe que es posible hacerlo no sabe exactamente cómo. Esto crea una situación bastante compleja y bastante delicada para medios y anunciantes, ya que crea una especie de conjunto de "consumidores a la espera" que en cualquier momento pueden pasarse a los adblockers.
Otro de esos datos, y posiblemente el que más está quitando ahora mismo el sueño a las marcas y a los medios, es el creciente peso que tienen los adblockers en el entorno móvil. Los consumidores están cada vez más hartos de la publicidad en estos dispositivos y están cada vez más decididos a eliminarla.
El número de usuarios que se han lanzado a emplear adblockers en sus terminales móviles se ha doblado en un tiempo récord
Según datos recientes de PageFair, más de una quinta parte de los usuarios de smartphones de todo el mundo están usando ya sistemas de adblocking en sus dispositivos. Las cifras no solo son importantes por la cantidad que muestran, sino que también lo son por otras cuestiones más que dejan entrever. En el último año, el número de usuarios que se han lanzado a emplear adblockers en sus terminales móviles se ha doblado en un tiempo récord. La cifra va igualmente muy en línea con las generales del mercado y con el peso creciente de estas herramientas (según datos del mismo estudio, ahora mismo 419 millones de personas emplean adblockers, lo que supone una subida del 90% en el último año).
El peso de los adblockeres en móviles es especialmente llamativo en ciertos mercados emergentes. Por un lado, los adblockers más populares son los que crea UC Browser, una firma asiática cuyo dueño es el gigante del ecommerce chino Alibaba. Por otro, los porcentajes de uso en ese mercado son muy elevados. El 36% de los usuarios de smartphone en la región Asia Pacífico emplea una de estas herramientas, siendo el adblocking móvil más prevalente en China, seguida por India, Indonesia y Pakistán. Esto hace que, aunque Asia Pacífico supone el 55% de todos los usuarios móviles del mundo, sea el 93% de todos los que emplean adblocking móvil.
El caso de Asia Pacífico es además una lección para el resto del mercado, ya que aunque Europa y América están muy por detrás de esos números empiezan ya a ser amenazadas por los mismos y los analistas prevén que si no se solucionan los problemas del canal seguirán su misma suerte.
"La gente está instalando adblockers por diferentes razones, muchas de las cuales son incuestionablemente válidas", apunta a Warc Sean Blanchfield, jefe ejecutivo y cofundador de PageFair. De hecho, el boom de estas herramientas en Asia Pacífico es una suerte de cuestión de supervivencia. Los consumidores añaden esas herramientas a sus terminales para así sacar mejor partido a sus tarifas de datos móviles: los anuncios hacen que pierdan demasiados datos.
Lo cierto es sin embargo que los consumidores de ese mercado no son los únicos que están siendo afectados por esa realidad y por ello no son los únicos que pueden verse atraídos por la idea de salvar su ancho de banda móvil eliminando de un plumazo los anuncios. Según un estudio reciente, los anuncios están detrás del consumo de entre el 18 y el 79% de todos los datos en la conexión a internet móvil. El estudio concluía señalando que la mitad de la tarifa de conexión a internet móvil se va directamente en los gastos de conexión de la publicidad.
A esto hay que sumar que los consumidores ven de forma cada vez más crítica este tipo de anuncios y este tipo de contenidos. Un estudio de GlobalWebIndex señalaba que los consumidores consideran que la publicidad móvil es no solo molesta sino también irrelevante, al tiempo que la acusaban de interrumpir la experiencia de navegación. Las cifras son mucho más duras cuando se analiza específicamente a los jóvenes, que señalan directamente que la publicidad móvil es la más molesta de todas.