Por Redacción - 22 Noviembre 2016
Uno de los cambios que ha impulsado la tecnología en los últimos tiempos es el boom de los dispositivos móviles y cómo esto ha modificado el comportamiento de los consumidores. Ahora, los usuarios están siempre conectados, ya que siempre llevan sus terminales en el bolsillo, y están en todo momento accediendo a la información. Los móviles se han convertido en una suerte de plataforma siempre disponible y siempre activa, un elemento que permite en todo momento estar conectado y accediendo a todo lo que se puede necesitar o querer. Los consumidores están conectados en todo momento con todos aquellos que le interesan y están también conectados en todo momento con las marcas y con sus productos.
Esto ha cambiado todas las dinámicas de trabajo y ha hecho que las marcas tengan que trabajar de un modo completamente distinto, modificando dónde ponen el epicentro de las cosas y qué consideran realmente importante. Ahora que los consumidores están siempre conectados y que las marcas tienen que trabajar en todo momento para conectar con ellos, el epicentro del interés está moviéndose, como parece lógico, a esos terminales que hacen que estén en todo momento conectados y que permiten que estén en todo momento en conexión con la marca y con sus productos.
Es por ello que las marcas están prestando cada vez más atención a los dispositivos móviles y los están convirtiendo en una parte cada vez más importante de sus estrategias de marketing. El móvil se ha convertido en el epicentro de la actividad y en el elemento fundamental que las marcas quieren y deben usar para conectar con sus potenciales consumidores.
La idea es bastante clara y se ha repetido en numerosos análisis, estudios y predicciones. Los directivos de las compañías parecen tener también bastante claro que por ahí es por donde irán las cosas y que no quedará más remedio, por tanto, que trabajar con ese escenario en mente, pero ¿están realmente haciendo los deberes para conectar con los consumidores como deberían y para emplear el móvil tal y como debería ser empleado? Las cosas, en ese punto, ya no parecen tan claras y es bastante probable que las marcas estén jugando no muy bien sus cartas. Hay quienes consideran que, aunque las marcas tienen claro que el móvil es cada vez más importante y que tienen que emplearlo para llegar a los consumidores y para conectar con ellos a la hora de empujarlos al consumo, no están haciendo tan bien las cosas como deberían.
Al fin y al cabo, como apunta un experto en MobileMarketer, llevamos años escuchando que este o el que viene será el año del móvil, pero siguen siendo necesarias hacer ciertas cosas para poder conectar con los consumidores y para que las marcas logren crear vínculos con los consumidores. Esto es: las marcas aún no han hecho por completo los deberes a pesar de todo para cumplir con las expectativas que crea el móvil.
¿Cómo se puede ver esto claro? El experto echa mano de los números. Aunque el 42% de la mayoría del tráfico que llega a los sites de marca lo hará a cierre de año a través de un dispositivo móvil, las marcas no están igualando en las estadísticas lo que hacen o no en este escenario. Solo un 23% de las marcas están invirtiendo el 10% o más de sus presupuestos de marketing en el móvil y un 26%, de hecho, no emplea en absoluto los anuncios para tabletas. De hecho, un 84% de las compañías reconoce que el dinero que invierte en el móvil no está realmente en línea con el uso que los consumidores dan a este dispositivo. Es decir, gastan mucho menos de lo que la importancia del móvil debería hacer que hiciesen.
La gran cuestión ante estas cifras es, claramente, el por qué. ¿Qué es lo que hace que las marcas no empleen el móvil o no gasten tanto dinero en el móvil como deberían gastar? Las compañías se sienten un tanto inseguras en el móvil, o eso se podría señalar, porque aún no tienen absolutamente claro este terreno. Un 29% asegura que no son capaces de medir de forma segura y fiable el ROI en el móvil y un 34% confiesa que si no gastan en posicionarse en el móvil es porque no están viendo muchas compras desde el móvil entre sus consumidores objetivos.
Además, el móvil queda un tanto olvidado porque las marcas siguen pensando en compartimentos estancos y siguen viendo las cosas como un elemento único (algo que los estudios han ido demostrando que no es así). Solo 1 de cada 5 marcas está trabajando en una estrategia crossdevice, es decir, que cubra todos los dispositivos y que se ajuste al mercado omnicanal.