Por Redacción - 30 Mayo 2022
Las aplicaciones móviles tuvieron su momento de hype como la gran novedad del mercado a finales de la primera década del siglo, cuando todo el mundo quería tener una app para su marca aunque no tuviese nada que ofrecer con ella, y su momento de normalización. Ahora mismo, las apps son parte más del uso de dispositivos móviles y, sobre todo, la puerta de entrada de los internautas a muchos servicios. Pero ¿cuántas apps usamos y cómo afecta eso a la estrategia de marketing?
Las últimas estadísticas llegan desde Estados Unidos y, aunque están relacionadas con los patrones de uso en ese mercado, pueden ayudar a comprender cómo van a evolucionar las cosas también en Europa, porque este mercado suele ser una fuente de datos interesante para comprender patrones del mercado occidental. La conclusión principal, la que resume todos los datos, es que, aunque se pasa cada vez más tiempo en el móvil, se están usando cada vez menos apps.
Así, eMarketer prevé que el número de apps empleadas en los próximos años siga cayendo. Aunque hubo un momento de crecimiento durante la pandemia, ahora la tendencia es a la inversa. De media, en 2022, los internautas emplearán una media de 20,4 apps cada mes. En 2026 serán 19,7. En 2020, eran 21,5.
Pero menos apps no implica menos tiempo. El tiempo de pantalla con los smartphones sube. Lo hará un 4,1% este año frente al anterior, llegando ya a 3 horas y 19 minutos al día de media por usuarios.
Ese tiempo creciente se dedica a menos destinos. Es decir, los internautas están "consolidando tiempo en menos plataformas", como señalan en el análisis de eMarketer. Una cuantas apps se lo llevan todo y captan toda la atención de los consumidores.
Para la estrategia de marketing, esto es un serio problema. Por un lado, está la cuestión más obvia. La app es una de las herramientas que afianzan no pocas estrategias de marketing móvil.
Solo hay que pensar en las cadenas de supermercados y como todas están, últimamente, presentando sus aplicaciones con cupones, puntos y demás elementos para intentar convencer a los consumidores de su potencial y de que es mejor hacer allí sus compras. Necesitas lograr que el consumidor se descargue tu app, la mantenga en su móvil y, sobre todo, que la use. Si cada vez se vuelven más exquisitos con las apps que usan de verdad, es probable que la de tu marca, a menos que resulte muy útil, acabe cayendo condenada.
Por otro lado, este universo de apps favoritas tiene un efecto indirecto, pero que también golpea a qué se hace en marketing y publicidad digital. Que los consumidores se queden con un par de plataformas acaba llevando a que se impongan con más poder ciertos jardines privados en publicidad digital y datos, lo que limita el acceso de los marketeros y hace que se afiance el poder de esos players.