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Actualmente con toda la tecnología y las múltiples herramientas a nuestro alcance, la publicidad informal sobrevive como respuesta a las necesidades económicas, inmediatas o prácticas para los pequeños cafés y restaurantes alrededor del mundo.
Lejos de la imagen corporativa de las marcas más importantes como Starbucks y McDonald’s, encontramos a estos pequeños negocios que utilizan la creatividad para atraer clientes nuevos y mantener a los que ya son fieles.
Lo bueno:
Las ventajas de desarrollar su propia publicidad son muy claras, no hay costos de inversión y pueden hacerlo en cualquier momento puesto que ahora la mayoría hace uso de pizarrones montados como exhibidores fuera o dentro del establecimiento. Entonces sólo se necesita de gises de colores y mucha creatividad.
Otros, usan cartulinas e incluso hojas de papel bond con los anuncios escritos con pluma o marcadores de aceite y hasta con faltas ortográficas a propósito para llamar la atención.
Lo malo:
No puedo mentirte, la idea de los pizarrones a mi gusto luce “nice” pero pienso que es una solución inmediata pues si se vuelve permanente, el cliente se acostumbra y ya no se sorprende. Además se necesita de toda una estrategia personalizada, que vaya con la arquitectura y los interiores del lugar.
Incluso, un análisis del tipo de comida, las competencias, la ubicación, etc. Podría seguirme con la lista. Se puede elaborar un presupuesto de inversión en publicidad accesible con alguna agencia, es una cuestión de buscar la que mejor se adapte a las necesidades y economía.
Te dejo unos ejemplos gráficos que encontré, algunos; bastante graciosos. ¿Qué opinas?
