Por Redacción - 14 Diciembre 2023
En una tradición que ha perdurado en la televisión, Campofrío ha presentado su anuncio navideño, liderado por Carlos Areces y acompañado por una ecléctica lista de personalidades, que incluye a José Mercé, Alexia Putellas, Eva Navarro, Malena Alterio, Gloria Ramos, Ana Morgade, Fofito, David Nano JR y los raperos Bnet y Chuty.
Lo que hace única a la campaña es su enfoque "doble". Inicialmente, la marca lanzó un mini-anuncio de solo treinta segundos explicando que había recurrido a la Inteligencia Artificial para crearlo. Este teaser preparó el terreno para la presentación completa.
El mismo anuncio pero en su versión larga y original
El giro inesperado ocurre cuando Carlos Areces, actuando como maestro de ceremonias, interrumpe el anuncio idealizado de la IA, lamentando la falta de "cariño" en la cena navideña. Inicia así un desfile de celebridades de diversas esferas, construyendo una Navidad real para enseñar a la IA cómo debería ser. Además, la campaña rinde homenaje a figuras icónicas como Chiquito de la Calzada, Eugenio y Quique San Francisco.
Al final, es la propia Inteligencia Artificial la que toma la palabra, expresando su deseo de aprender de la humanidad y ser moldeada por sus valores. Este enfoque único busca no solo entretener sino también reflexionar sobre la relación entre la IA y la sociedad.
La campaña, concebida por la agencia This is Libre y dirigida por Maxi Blanco, con la colaboración del coach de actores y director de teatro Andrés Lima, busca proporcionar una comprensión más profunda de la IA y reflexionar sobre su impacto en la sociedad. Juana Manso, directora de Marketing de Campofrío, destaca el orgullo de hacer la campaña navideña accesible a todos y subraya el optimismo que la marca aporta a través de este proyecto.
Como era de esperar, la campaña no ha estado exenta de controversia. La estrategia de Campofrío, que implica un primer anuncio generado por la IA seguido de una versión modificada con valores humanos, ha generado descontento entre algunos fanáticos. Las críticas se centran en la percepción de falsedad y frialdad del primer anuncio, con algunos considerándolo el peor en la historia de los anuncios navideños de Campofrío. La empresa ha respondido de manera humorística a las críticas, atribuyendo la creación del guion a la IA y admitiendo su inclusión en el "club de los clichés", defendiendo la relevancia de los mismos durante la temporada navideña.
La tendencia en la publicidad ha evolucionado hacia la concisión y la eficacia. En general, se observa una preferencia por anuncios más cortos y directos en lugar de narrativas extensas. En la era digital, donde la atención de los espectadores es fugaz, es esencial captar la atención de manera rápida y efectiva. Los Anuncios más cortos suelen lograr esto mejor pero cuando llega la campaña de Navidad, ya sabemos lo que nos espera.
La duración de casi 4 minutos para un anuncio de Navidad como el de Campofrío es inusualmente extensa en comparación con los estándares tradicionales. La atención de los espectadores tiende a ser limitada, y los anuncios más efectivos a menudo se centran en transmitir su mensaje de manera concisa y memorable. En el contexto de la publicidad navideña, la saturación de historias largas puede, de hecho, resultar contraproducente. Los consumidores pueden perder interés si se sienten abrumados por una narrativa extensa, especialmente durante la temporada navideña, cuando la competencia por la atención es intensa.
Los consumidores modernos valoran su tiempo y pueden ver las interrupciones prolongadas como una molestia. Anuncios más cortos se ajustan mejor a esta preferencia. Quizás, la apuesta de Campofrío por lanzar un teaser y después una continuación de la historia tuviera como objetivo el contentar y generar más impacto en los diferentes tipos de audiencias.
Dicho esto, es evidente que resulta esencial encontrar un equilibrio entre contar una historia y mantener la atención del espectador. Los anuncios más exitosos suelen ser aquellos que logran transmitir un mensaje claro, conectan emocionalmente con el público y son lo suficientemente concisos como para retener la atención. Aunque una historia de 4 minutos puede tener impacto en ciertos contextos, en la publicidad navideña, donde la brevedad a menudo se valora, es recomendable considerar la duración para no agotar el interés del espectador.
