Por Redacción - 28 Octubre 2015
Unicef vuelve a darnos una bofetada de realidad con su última campaña publicitaria, centrada en los problemas a los que los refugiados se enfrentan. El spot reincide en su mensaje de que los los niños que diferentes conflictos han convertido en refugiados, no son números, ni anónimos. Tienen nombres. Y cada uno de ellos tiene derecho a ser protegido.