Por Redacción - 29 Abril 2013
Las empresas llevan largo tiempo intentando mantener un inestable equilibrio entre asegurar que sus mensajes llegan a los destinatarios objetivos al mismo tiempo que se aseguran que no molestan a sus posibles clientes. En marzo de este año, una encuesta entre usuarios de internet en EE.UU. llevada a cabo por InsightsOne, revela que los mensajes publicitarios pueden estar necesitando una cierta puesta a punto para evitar que los consumidores se alejen. Más de 9 de cada 10 usuarios de internet entrevistados comentaron que se habían encontrado con algún tipo de anuncio molesto en algún lugar.
insightsOne, que es una compañía fabricante de software de análisis, encontró que los anuncios en correos electrónicos y en los laterales de las páginas web eran la segunda (55%) y tercera (52%) fuente de anuncios molestos entre los que respondieron, justo después de la televisión (60%). Las respuestas afirmaron que los anuncios en las redes sociales (37%) eran tan molestos como el correo basura (37%).
Entre los tipos de anuncios online, los anuncios emergentes tipo pop-up lideraban la clasificación (70%). Los siguientes anuncios digitales más molestos eran diferentes tipos de correos basura, como loterías (70%), estafas “nigerianas” (64%), o potenciadores de rendimiento sexual, tanto para hombres (66%) como mujeres (54%). Pero cerca de 6 de cada 10 respuestas reconocieron que se sentían molestos por anuncios de productos y servicios que no necesitaban o no querían (58%), lo que subraya lo importante que ha llegado a ser una publicidad correctamente dirigida a la audiencia a la que inicialmente se destinan.
Entre aquellos que se sienten molestos por el spam oline, más de 1/3 (36%) dijeron que abandonarían esas web en cuestión. Igualmente, 6 de cada 10 afirmaron que se darían de baja de listas para dejar de recibir emails en el futuro (60%), y un 45% comentaron que simplemente ignorarían nuevos correos que llegasen de ciertos remitentes. Un 14% afirmó que dejarían de comprar productos de esos anunciantes, un 13% que boicotearían la compañía que había comprado esos anuncios, un 9% lo compartirían con sus amistades y un 6% responderían de forma irritada. El extremo lo encontramos en el 4% que reconoce que llega a golpear su ordenador o su dispositivo móvil como signo de su frustración.