Por Redacción - 25 Marzo 2014
El 36% de los clics en los anuncios online es falso, según muestra el Ineractive Advertisign Bureau. Los bots actúan libremente en toda la red, desperdiciando más de un tercio de la inversión de los anunciantes.
El volumen de la publicidad digital para este año se estima en torno a los 50 mil millones de dólares, lo que supone un 28% del total, y un incremento del 17% respecto al año anterior. Una cifra que supone un gran atractivo para los hackers, que montan sites con tráfico falso, incluidos dentro de redes publicitarias que comercializan multitud de espacios, en donde los incautos anunciantes insertan su publicidad.
Así, estas páginas visitadas por clientes fantasma acaparan una buena parte de la inversión de las marcas, lo cual solo provoca el descrédito y la incertidumbre sobre la viabilidad de estas fórmulas publicitarias.
Pese a la ardua lucha contra los bots, las cifras del fraude son alarmantes, y han afectado a grandes anunciantes, como es el caso de General Motors o L"Oréal.
En cambio, las marcas no pueden dejar la publicidad online al margen de su estrategia global publicitaria, por lo que exigen mayores medidas de control y transparencia en la medición de los resultados de estas acciones. Tal como indica Roxanne Barretto, vicepresidenta de marketing digital ara L"Oréal en Estados Unidos, "Reducir la inversión en publicidad online sería perder oportunidades para conectar con el público".
La pasada semana el estudio publicado por Solve Media también hacía público un informe en el que ese indicaba que la publicidad online no conseguía deshacerse del spam. Sus datos eran todavía más preocupantes,indicando que el 61% de los clics a estos anuncios online analizadas en el último trimestre de 2013 registraron una conducta sospechosa, que podría atribuirse a un comportamiento no humano. La nota positiva es que la publicidad móvil hasta la fecha se ha visto menos perjudicada, con una tasa de clics fraudulentos en torno al 22%.
El problema también afecta a las redes sociales
En septiembre del pasado año, Nexgate indicaba que e ha podido registrar hasta un 355% más de estos mensajes indeseados en las principales plataformas 2.0, destacando Facebook como la principal fuente de spam. Según sus conclusiones, 1 de cada 200 mensajes sociales contiene algún tipo de spam, relacionado con contenido para adultos y malware.
Ante este panorama, todos los esfuerzos son pocos en la lucha contra los bots y la fraudulenta actividad de los hackers; un problema que podría poner en entredicho la efectividad de la publicidad online.