Por Redacción - 10 Abril 2023
La publicidad en línea dirigida utiliza algoritmos y datos demográficos para personalizar los anuncios que se muestran a los usuarios. Estos anuncios pueden mostrar productos de diferentes precios, dependiendo de la audiencia objetivo y de los objetivos de la campaña publicitaria. Sin embargo, nuevos datos parecen indicar todo lo contrario.
En general, los anuncios en línea dirigidos se basan en una variedad de factores, incluyendo la ubicación geográfica, el historial de navegación y compras en línea, los intereses y preferencias de los usuarios, y otros datos demográficos. Esto significa que los anuncios pueden mostrar productos de diferentes precios, dependiendo de la información recopilada sobre el usuario y la campaña publicitaria en sí.
Ahora, un equipo de investigadores liderado por el Dr. Eduardo Abraham Schnadower Mustri de la Universidad Carnegie Mellon, junto con el profesor Idris Adjerid de Virginia Tech y el profesor Alessandro Acquisti de Carnegie Mellon, realizaron un estudio a través del cual, pudo ser demostrado que los anuncios dirigidos no ayudan a los consumidores, ya que presentan productos más caros y de proveedores de menor calidad.
El estudio confirmó que los productos que se muestran en los anuncios dirigidos son, en promedio, aproximadamente un 10% más caros de lo que los usuarios pueden encontrar al buscar en línea. Además, los productos tenían más del doble de probabilidades de ser vendidos por proveedores de menor calidad, según lo medido por sus calificaciones de Better Business Bureau.
Los anuncios dirigidos pueden ser una forma para que los proveedores más pequeños lleguen a los consumidores, pero una parte considerable de estos proveedores puede ser indeseable para los consumidores porque son de menor calidad. Sin embargo, a pesar de los argumentos en contra de la publicidad dirigida y la vigilancia comercial, muchas empresas continúan invirtiendo grandes cantidades de dinero en ella. Esto se debe en parte a la creencia de que la publicidad dirigida puede aumentar las ventas al mostrar a los consumidores productos que pueden interesarles.
Pero también hay otro factor en juego: la economía de atención. En un mundo lleno de distracciones, las empresas tienen que competir por la atención de los consumidores. Y la publicidad dirigida, especialmente cuando se combina con técnicas de persuasión psicológica, puede ser muy efectiva para captar la atención de los consumidores.
Podemos concluir que la publicidad dirigida puede ser invasiva y preocupante para muchos consumidores, especialmente cuando se combinan con técnicas de persuasión psicológica. Además, los anuncios dirigidos no necesariamente ayudan a los consumidores a encontrar mejores productos o precios, y pueden ser perjudiciales para la privacidad y la calidad del mercado. Es posible que en algunos casos los anuncios dirigidos muestren productos más caros a ciertos usuarios, especialmente si estos usuarios han mostrado interés en productos de alta gama en el pasado. Sin embargo, esto no es necesariamente una práctica común o generalizada.
