Por Redacción - 28 Junio 2023
Según un informe Wall Street Journal los anunciantes de YouTube podrían haber sido engañados en miles de millones de dólares. Se habría cobrado de más a los anunciantes y los posibles reembolsos podrían resultar en una pérdida financiera para Google.
De acuerdo a la información de un reciente informe del Wall Street Journal, se ha descubierto que aproximadamente el 80% de los anuncios publicados en YouTube violan los términos de servicio de la plataforma. Esto significa que estos anuncios podrían ser elegibles para reembolsos, lo que potencialmente podría costarle a Google miles de millones de dólares.
Estos nuevos hallazgos han agregado más problemas a la ya afectada empresa, que se enfrenta a crecientes críticas por los resultados de búsqueda y dos demandas antimonopolio en curso. En este sentido, Google ha respondido a las afirmaciones hechas en el informe, refutándolas y argumentando que los métodos utilizados para llegar a estas conclusiones son inexactos.
El enfoque publicitario de YouTube, propiedad de Google, también ha sido objeto de escrutinio. Los anunciantes pagan a YouTube para mostrar sus anuncios en la plataforma, ya sea antes o después de los videos. Sin embargo, según una investigación realizada por Adalytics, aproximadamente la mitad de estos anuncios no se muestran realmente en YouTube.
Además, YouTube también muestra anuncios en otros sitios web y aplicaciones móviles a través de su programa "Google Video Partners". Google afirma que estos sitios de terceros ofrecen la misma experiencia publicitaria que YouTube, con anuncios completamente visibles y con audio que se pueden omitir. Sin embargo, Adalytics descubrió que los anuncios en estos sitios asociados están silenciados el 80% del tiempo, se reproducen automáticamente en un lado de la pantalla y no se pueden omitir. En resumen, los anuncios que los anunciantes pagan para que se muestren en YouTube no reciben la exposición ni la experiencia prometida por la plataforma.
Esto tiene un impacto financiero significativo, ya que las marcas suelen pagar alrededor de $100 por cada 1,000 vistas de sus anuncios en sitios de terceros, esperando obtener ubicaciones de alta calidad. Sin embargo, según Adalytics, en realidad se muestran anuncios de menor calidad que se venden por tan solo $5 por cada 1,000 impresiones. Esto significa que las marcas están pagando un precio más alto esperando una mayor visibilidad en YouTube, pero en realidad están gastando la mayor parte de su presupuesto publicitario en anuncios de menor calidad en propiedades que no pertenecen a YouTube.
Esta discrepancia en precio y calidad representa una importante pérdida económica para los anunciantes.
El estudio de Adalytics examinó las campañas publicitarias de más de 1,100 marcas importantes, lo que representa miles de millones de impresiones de anuncios entre 2020 y 2023. Algunas de las grandes marcas afectadas por la colocación inapropiada de anuncios en sitios web de baja calidad incluyen Johnson & Johnson, American Express, Samsung, Sephora, Macy's, Disney+ y el propio Wall Street Journal. Incluso organizaciones gubernamentales como Medicare, el Ejército de los EE. UU., la Administración del Seguro Social y las agencias municipales de la ciudad de Nueva York se han visto afectadas por esta situación.
Estos anuncios se encontraron en sitios web que difunden información errónea, alojan contenido pirateado y otros sitios de baja calidad, lo que contradice la promesa de Google de que los anuncios solo aparecerán en sitios de alta calidad cuidadosamente seleccionados.
En respuesta a esta situación, los anunciantes están justificadamente molestos y están tomando medidas para recuperar su dinero por estas exhibiciones inapropiadas de anuncios. Esto amenaza con dañar las relaciones de Google con los anunciantes y su credibilidad en el mercado publicitario.
Joshua Lowcock, director global de medios de la agencia de publicidad UM Worldwide, expresó su descontento al Wall Street Journal, diciendo: "Este es un abuso de confianza inaceptable por parte de YouTube. Google debe solucionar esto y reembolsar completamente a los clientes por cualquier fraude o impresiones que no cumplan con las políticas de Google".
En respuesta a estas acusaciones, Google emitió un comunicado refutando las afirmaciones hechas por Adalytics. Según Google, el informe utilizó "metodologías de proxy y muestreo poco confiables" y considera que las afirmaciones sobre la red de Google Video Partners (GVP) son "extremadamente inexactas".
Google busca aclarar que la "abrumadora mayoría" de las campañas publicitarias en video se ejecutan en YouTube, no en GVP. Según la empresa, GVP es una red pequeña e independiente utilizada para ayudar a los anunciantes a llegar a audiencias adicionales y ampliar el alcance de sus campañas en más del 20%.
Sin embargo, estos hallazgos y la controversia generada plantean serias preocupaciones para Google y su plataforma de publicidad en video. El hecho de que un gran porcentaje de anuncios en YouTube violen los términos de servicio y se muestren en sitios de baja calidad representa un problema significativo para la credibilidad y la confianza de los anunciantes en la plataforma.
En última instancia, Google deberá abordar estos problemas y trabajar en la mejora de sus políticas y prácticas publicitarias para evitar pérdidas financieras y daños a su reputación en el mercado publicitario.