Por Redacción - 21 Noviembre 2024
Durante décadas, un pacto implícito ha definido la relación entre anunciantes y consumidores: a cambio de contenido gratuito, los usuarios aceptaban ser expuestos a publicidad. Sin embargo, en el escenario actual dominado por la publicidad digital, este acuerdo parece estar fracturándose. Una creciente frustración por parte de los consumidores pone en evidencia una problemática cada vez más difícil de ignorar: la saturación de anuncios y la pérdida de control sobre lo que se consume.
En este sentido, un reciente informe elaborado por Eyeo y Harris Poll, nos revela datos alarmantes sobre el estado de la publicidad en el entorno digital. El estudio, basado en las respuestas de más de 2.000 usuarios de smartphones, dispositivos inteligentes y computadoras, muestra que los consumidores están llegando al límite de su tolerancia. En particular, la frustración se centra en la cantidad, intrusión y falta de relevancia de los anuncios que encuentran mientras navegan por la web, utilizan servicios de transmisión, juegan videojuegos o interactúan con otros medios en línea.
El informe destaca que el 73% de los usuarios de computadoras de escritorio identifica los anuncios en línea como su mayor molestia, superando incluso preocupaciones críticas como la seguridad (65%) y la privacidad de los datos (64%). La insatisfacción con los anuncios no se limita a su cantidad; también abarca su intrusividad. Prácticamente nueve de cada diez encuestados (89%) afirman que debería existir un límite en el número de anuncios a los que están expuestos para acceder a contenido gratuito. Igualmente, el 89% expresa el deseo de tener mayor control sobre los anuncios que aparecen mientras navegan.
Este malestar generalizado resalta una desconexión entre las promesas de la industria publicitaria y la experiencia real de los usuarios. Hace una década, los líderes del sector prometieron anuncios más relevantes, menos intrusivos y adaptados a las preferencias individuales. Sin embargo, los consumidores perciben que estas mejoras no han llegado, y su paciencia parece estar agotándose.
Curiosamente, otros datos como los del informe de Hub Research, revelan como dos tercios de los televidentes estadounidenses (66%) preferirían ver anuncios y ahorrar entre 4 y 5 dólares al mes en lugar de gastar el dinero para deshacerse de ellos. Eso supone un aumento de cinco puntos porcentuales con respecto a junio de 2023. Las actitudes parecen haber cambiado a medida que los anuncios se han vuelto más comunes en plataformas como Amazon Prime Video y Netflix. Sin embargo, esto tampoco implica que este tipo de anuncios estén siendo realmente efectivos o que los usuarios les presten la atención que los anunciantes desearían.
Los datos expuestos en ambas estudios, presentan una interesante tensión entre la frustración de los consumidores hacia los anuncios digitales y su creciente aceptación de la publicidad como parte de su experiencia de consumo, especialmente en plataformas de streaming. Estas perspectivas no necesariamente se contradicen, pero sí destacan matices importantes sobre cómo los consumidores manejan su relación con la publicidad en diferentes contextos. El informe de Eyeo señala que la responsabilidad de mejorar el ecosistema publicitario no recae únicamente en los anunciantes. El 58% de los encuestados considera que las grandes empresas tecnológicas, como Apple o Samsung, deberían liderar los esfuerzos para limitar la cantidad y el impacto de los anuncios. Por su parte, el 53% menciona a la industria de la tecnología publicitaria y los medios como un actor clave, y el 49% señala directamente a las marcas y anunciantes.
En este contexto, Wittek, portavoz de Eyeo, subraya que la problemática no puede ser resuelta por una sola parte. "Los consumidores esperan que todos los actores del ecosistema, desde las plataformas tecnológicas hasta los anunciantes, colaboren para abordar esta situación", afirmó. Sin embargo, este llamado a la acción parece estar chocando con las estrategias actuales de la industria. En lugar de reducir la intrusión publicitaria, muchas marcas han intensificado sus esfuerzos para captar la atención del público. Según Wittek, la reacción predominante ante el aumento del uso de bloqueadores de anuncios —que creció un 11% entre el primer trimestre de 2022 y el segundo trimestre de 2023— ha sido incrementar el volumen de anuncios. "La mayoría de los anunciantes están tratando de compensar la pérdida de atención con un mayor volumen. Esto convierte a la publicidad digital en un juego interminable de esquivar anuncios, donde el consumidor siempre pierde", señaló.
Este enfoque crea un círculo vicioso: mientras los consumidores buscan limitar su exposición a la publicidad, los anunciantes multiplican sus intentos de llegar a ellos. Esta estrategia no solo amplifica la insatisfacción del usuario, sino que también pone en riesgo la efectividad a largo plazo de la publicidad digital como herramienta para las marcas.
El informe deja claro que la industria publicitaria enfrenta un punto de inflexión. Si bien los consumidores siguen aceptando los anuncios hasta cierto punto, su tolerancia está llegando a un límite crítico. La proliferación de bloqueadores de anuncios y la creciente exigencia de mayor control sobre lo que se consume indican que el equilibrio actual es insostenible. Para evitar una ruptura total entre consumidores y marcas, será necesario un replanteamiento profundo del modelo publicitario digital. Esto incluye no solo limitar la cantidad de anuncios, sino también garantizar que estos sean relevantes, no intrusivos y respetuosos con las expectativas del público. Si la industria no responde a este llamado, corre el riesgo de perder la confianza y la atención de quienes, al final del día, son su principal objetivo: los consumidores.