Por Redacción - 11 Septiembre 2014
El mercado de los anuncios de vídeo online es más que jugoso. Los datos de eMarketer sitúan la inversión publicitaria en vídeo online en torno a los 6 mil millones de dólares solo en Estados Unidos.
YouTube representa aproximadamente el 20% de este sector (18,9%), lo cual supone un volumen de facturación de 1.130 millones de dólares este año. Un porcentaje que mantendrá en los 2 próximos años, con ligeros altibajos, lo cual supone mayor volumen de ingresos, pero probablemente no todo el que podría.
Según estima eMarketer, la inversión publicitaria en vídeo online rozará los 10 mil millones de dólares en 2016 (9,59). De los cuales, YouTube se embolsará el 19,4% en 2015, lo que implica 1.150 millones de dólares, y un 18,3% en 2016, incrementando su cuenta de resultados en 1.175 millones de dólares.
Una de las razones de que el crecimiento de YouTube se estanque en los próximos años se atribuye a que se trata de una plataforma donde tiene cabida todo tipo de contenido. Por ello, puede resultar interesante para aquellos productos de consumo masivo, pero cuando buscamos una mayor segmentación, unir nuestro vídeo a contenido de calidad?puede no siempre YouTube sea la mejor opción.
Por su parte, empresas como AOL permiten vincular nuestros vídeos a contenido de calidad, en diversas plataformas, en función de nuestros intereses. La base de su éxito como agentes publicitarios de primer nivel es el ofrecer el soporte más adecuado, seleccionado de forma independiente, en función del público objetivo al que va orientada la campaña.
De otro lado, no podemos olvidarnos de otras plataformas de difusión de contenido online, como es el caso de Netflix, o Amazon Prime Video, las cuales han impuesto un modelo de negocio por suscripción, evitando a toda costa los molestos anuncios de vídeo. Asimismo, cabe añadir que la publicidad de vídeo online todavía tiene mucho que avanzar, si pretende hacer sombra al todavía medio rey e la inversión publicitaria: la televisión. Según eMarketer, este medio tradicional solo en 2014 facturará 68,5 mil millones de dólares, los cuales distan mucho de los escasos 6 mil del vídeo online.
Por ende, las previsiones nos muestran que, en el futuro, la publicidad en vídeo online continuará creciendo, aunque a un ritmo moderado. Todavía está por ver qué formatos son los que aceptan los usuarios en mayor o menor grado, y qué otras opciones surgen, con el fin de impactar al público objetivo sin interferir en su experiencia de usuario.