Por Redacción - 16 Octubre 2014
El futuro de la publicidad pasa por el vídeo online y sobre todo por el vídeo online móvil. Esta es una afirmación que han apuntalado varios estudios en los últimos meses y que reafirma un estudio firmado por Google e Ipsos. Las dos compañías han analizado los hábitos de consumo de contenidos en vídeo de los adultos más jóvenes y han llegado a la conclusión de que ven - y lo hacen con más calidad de visionado - vídeos desde el móvil.
De entrada, el 81% de los jóvenes entre 18 y 34 años cuentan con un smartphone. El dispositivo es además el más usado de todos cuantos tienen estos consumidores. Preguntados sobre qué terminales usan más al día, los jóvenes se quedaron con sus teléfonos móviles inteligentes.
Pero además de tener y usar de forma regular un smartphone, estos consumidores lo suelen emplear para ver contenidos en vídeo. El 40% de los minutos de visionado de contenido en YouTube, según cifras de la propia Google y que no tienen en cuenta las edades de los consumidores sino los totales de tiempo y dispositivos, se realiza ya a través de un smartphone.
En el caso de los usuarios de 18 a 34 años, el consumo de vídeos móviles es constante. El 98% de estos consumidores emplea este dispositivo móvil para ver estos contenidos, superando ampliamente a otras herramientas en el visionado de vídeos. Las cifras de los móviles superan las del ordenador (un 56% ve vídeos en estos dispositivos) y de las tabletas (un 19%), pero también de la televisión. La tele, la antigua reina del consumo de contenidos audiovisuales, consigue un 81% de visionado de vídeos, una cifra 17 puntos porcentuales más baja que la cosechada por los smartphone.
No es la única mala noticia para la televisión. El estudio de Google e Ipsos también demuestra que la atención que los consumidores prestan a lo que están viendo es diferente según el dispositivo en el que estén viendo los contenidos y la televisión vuelve a perder en esta batalla. Solo el 28% de los encuestados presta absoluta atención a lo que está viendo en televisión, es decir, realiza un visionado sin interrupciones. La cifra es mucho más elevada cuando se estudia cómo se ven vídeos en móvil: en este caso la mitad de los consumidores de esta franja de edad le dedica atención completa. Un 53% no interrumpe su visionado de un vídeo en el móvil con ninguna otra cosa.
La tendencia dentro de esta franja de población va en la línea con los hábitos generales de consumo de vídeo en movilidad. Un estudio de Ooyala señalaba que en solo dos años el consumo de vídeos móviles había subido un 400%, aunque, eso sí, los consumidores siguen prefiriendo los vídeos de corta duración para ver desde su móvil. El 45% veía vídeos de menos de 6 minutos.
Clave para el futuro de las marcas
Las conclusiones de este estudio permiten destacar por una parte el interés que los consumidores adultos más jóvenes dan a los contenidos en vídeo y, por otra, ayudar a asegurar por dónde va a ir el futuro de la publicidad. Estos consumidores aman ver vídeos desde sus dispositivos móviles y no dejarán de hacerlo, así que el futuro pasará directamente por ello. Las marcas tienen que estar por tanto muy atentas y lanzarse a aprovechar esta tendencia para hacer publicidad. Sacar partido a los vídeos móviles es por tanto elemental para el futuro de las marcas.
Las características para que los anuncios en vídeo triunfen son en cierto grado cuestión de lógica: no se puede interrumpir ni molestar al usuario, hay que ser eficaz en el tarjeteado y hay que apelar a las emociones. Google recomienda, al hilo del estudio, pensar en un entorno multipantalla y no quedarse únicamente con que el móvil puede ser una segunda pantalla (es tan importante como una pantalla principal y por tanto hay que cuidarlo) y crear experiencias para el momento (los consumidores le prestan su total atención y se lo llevan a todas partes, lo que permite jugar con ellos).
Y aunque los estudios se centran de forma generalizada en los consumidores más jóvenes cuando se habla de vídeo online, la realidad es que los vídeos no son solo cosa de jóvenes y los consumidores de franjas de edad un poco más elevadas están también convirtiéndose en early adopters de esta forma de acceder a los contenidos. De este modo, las posibilidades del vídeo online para las marcas son aún mayores.