Por Redacción - 6 Mayo 2016
Con el auge de los ad-blockers, los medios se ven obligados a repensar nuevas formas de financiarse que no dependan de la publicidad. Porque cada vez son más los internautas que optan por descargarse esta software, sencillo y gratuito, para eliminar los molestos anuncios de la publicidad móvil.
Pero esos molestos anuncios son los mismos que están permitiendo que los editores y medios produzcan y publiquen contenidos a los que los consumidores sí quieren tener acceso. Por eso algunos medios se han planteado otra posibilidad: hacer pagar a los usuarios por los contenidos, es decir, por tener acceso a ellos en una experiencia libre de publicidad, ya sea vía web o a través de una app premium.
¿Pero sirve de algo eso? Un nuevo estudio de Tune pone difícil sentirse optimista, porque la mayoría de los internautas no estarían dispuestos a pagar ni siquiera un dólar al año por eliminar los anuncios de todas sus app móviles. Así, de los 4.000 usuarios de smartphone encuestados, solo un 30% estaría dispuesto a pagar algo y 7 de cada 10 se negarían en redondo a pagar un precio por esto, por pequeño que fuese.
Además, de los que sí pagarían, no echarían tampoco la casa por la ventana. Solo el 4,5% estaría dispuesto a pagar un dólar al día, y otro 4,5% pagaría un dólar a la semana. Algunos más (el 10,4%) pagarían un dólar al mes, y aún más (el 11,3%) un euro al año.
El problema es que si se aplican esos porcentajes a la población de Estados Unidos, por ejemplo, se conseguirían unos ingresos anuales de 3.620.000 millones de dólares para las apps, que suponen solo el 9% de los ingresos que están consiguiendo ahora vía la publicidad.
En todo caso, de esto también se puede sacar una lectura positiva: por mucho que la gente se queje de los anuncios y de la publicidad, la mayoría no está dispuesto a gastar ni un mísero céntimo en evitarla, lo que quiere decir que esta no es tan odiada como se dice, sino que está ya integrada en nuestra vida diaria. Además, los adblockers más habituales funcionan bien en la web móvil, pero no tanto en las apps, y la mayor parte del tiempo móvil ocurre en estas aplicaciones, por lo que la situación podría no ser tan trágica como se suele pintar.
En todo caso, está claro que para los medios posiblemente sea más eficaz bloquear a los usuarios de adblockers, pidiéndoles que desconecten el software para poder seguir accediendo a los contenidos, que pedir a los usuarios que paguen por ellos para así poder tener una experiencia libre de anuncios.
De la misma manera que los jóvenes son los más asiduos usuarios de los bloqueadores de anuncios, también son los más proclives a pagar para evitar la publicidad. De hecho, entre los adolescentes son casi un 40% los que pagarían algo por esto, pero el porcentaje se va reduciendo de forma inversamente proporcional a la edad, y entre los baby boomers, solo el 20% lo haría.
Sin embargo, no hay que pensar que los usuarios que ya han instalado ad-blockers -y que por lo tanto, ya han sido activos en eliminar la publicidad de sus móviles- son los más dispuestos a pagar por esto si tienen la posibilidad, sino que los porcentajes son muy similares a los de quienes nunca han usado este tipo de soluciones.