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Por Redacción - 7 Abril 2017
En la lista de ganadores y perdedores del gran escándalo de YouTube, uno de los claros perdedores desde el principio eran los creadores. Los creadores eran los que se quedaban sin los ingresos publicitarios de esas grandes marcas que decidían dejar la red de vídeos, haciendo que pagasen justos por pecadores y haciendo que no solo Google (a la que los gigantes acusaban de ser quien no tenía mecanismos claros de control) y que los perfiles de creadores afectados por el escándalo se quedasen sin ingresos publicitarios.
Sin embargo, las cosas se han complicado todavía más para estos jugadores y sus previsiones son cada vez más negras, ya que los movimientos que Google está tomando para limitar el impacto de la crisis están teniendo ya un impacto directo sobre ellos y sobre sus ingresos.
YouTube acaba de anunciar que bloqueará la publicidad en todos aquellos canales que no tengan más de 10.000 visionados. Es decir, los canales con audiencias muy minoritarias (o incluso no tantas: un total de 10.000 visionados no es una cifra tan baja para quienes están empezando) se verán privadas de la publicidad.
Como explicaban fuentes de la propia compañía de vídeos y tal y como recoge TechCrunch, la idea llevaba en desarrollo desde noviembre. Es decir, y partiendo de lo que Google apunta, no es que se trate de una medida desesperada al calor de las últimas cuestiones, sino más bien algo en lo que venían trabajando un tiempo y a lo que estaban dándole ya una vuelta desde hacía igualmente un tiempo.
Si empezaron a trabajar en esta idea fue, señalan, porque con ello querían bloquear a aquellos canales que roban contenidos de otros para generar ingresos de forma rápida. Pero, como apuntan en Techcrunch, la medida también podría servir para cumplir con el objetivo que buscan ahora las empresas anunciantes ya que evitarían a aquellos canales que son tan oscuros y ofensivos que no llegan a audiencias masivas.
Sin embargo, este límite no solo bloqueará a aquellos canales que tengan contenidos ofensivos, sino que en realidad impedirá a cualquiera que esté empezando a acceder a los ingresos. Si no se logran visionados, no se logran anuncios ni los ingresos publicitarios derivados. "Manteniendo este límite en los 10.000 visionados, también nos aseguramos de tener un impacto mínimo en nuestros creadores aspirantes", defienden en el blog de la firma. Una vez que se consiguen esas cifras, apuntan, el creador puede pedir entrar en el programa y puede empezar a acumular ingresos.
¿Una solución al problema?
Y, además, también se podría poner en tela de juicio que YouTube esté realmente solucionando el problema con este movimiento. Cierto que no ha nacido para su último problema y como herramienta para frenar el escándalo de los vídeos inadecuados con publicidad de anunciantes de primera línea, pero aun así todo el mundo acabará viéndolo con esta luz dado el momento en el que ha llegado al mercado y se ha realizado el anuncio.
Aunque posiblemente muchos de esos vídeos extremistas tengan visionados mínimos, es igualmente posible que haya canales que tengan audiencias ya mucho más elevadas o que hayan acumulado miles y miles de visionados, superando esa barrera. El límite, por tanto, no logrará nada con ellos.
