Por Redacción - 13 Diciembre 2018
¿Son los anuncios el último gran objeto de deseo de los gigantes tecnológicos? En los últimos años, varios han sido los gigantes que han acabado entrando en el mercado publicitario, ya sea de un modo "nativo" o porque han sido comprados por otra gran compañía que tenía una visión diferente de las cosas.
En este último punto, se podría meter a Whatsapp, la app de mensajería. Facebook la compró hace unos años por cifras millonarias y eliminó tras la compra la única fuente de ingresos que la app tenía (el usuario, tras el primer año de uso gratis, tenía que pagar por renovar el servicio). Convertir a la app en gratuita implicaba implementar en algún momento un modelo freemium: los anuncios iban a tener que llegar a la aplicación y están ya, de hecho, a punto de hacerlo.
Pero Whatsapp no es el único espacio ni el único servicio tech que ha pasado de no tener publicidad o no tirar por ahí a convertirla en un potencial elemento clave de su línea de negocio. Amazon es posiblemente el gran ejemplo de empresa tech nacida para otra cosa y que vive de otros elementos y que poco a poco se ha ido haciendo de oro con la publicidad online. Tanto es así que el gigante del ecommerce se ha ido encaramando a los puestos destacados de los gigantes de la publicidad en internet.
Amazon es ya el sexto jugador mundial del mercado publicitario, con 9.100 millones de dólares en ingresos en 2018 según estimaciones de eMarketer. Por ahora solo es el 4% del mercado de la publicidad online, pero las previsiones son las de que llegue a tener mucho más poder y muchos más ingresos. En EEUU son ya, de hecho, la tercera fuera en el mercado publicitario en la red.
Las previsiones están en que en cinco años llegue a los 28.400 millones de dólares en ingresos publicitarios en todo el mundo. El hecho de que el ecommerce se esté convirtiendo cada vez más en un espacio para la publicidad solo servirá para darle más y más impulso.
La última en unirse al mercado de la publicidad e intentar hacer caja con ella es Uber. Uber va a intentar hacer caja con los anuncios online de restaurantes y comidas. Como apuntan en TechCrunch, la primera pista ya la dio Uber Eats en India, cuando empezó a mostrar restaurantes destacados en su sección de especiales con promociones para usuarios de Uber. El movimiento no era una prueba, sino un primer paso para un movimiento global.
El responsable del servicio de comidas ha confirmado al medio estadounidense que tienen intenciones de convertirse en una empresa publicitaria. "Van a gastarse esos dólares publicitarios en algún lugar", explica Stephen Chau sobre los planes y actividades en publicidad de los restaurantes. Uber quiere ser con Uber Eats quien se lleve esos ingresos.
Para la compañía, que está trabajando para salir a bolsa, podría ser una manera de encontrar nuevas vías de negocio e ingresos que la conviertan en más atractiva para sus potenciales inversores. Quieren además usar lo que hizo que las cosas les funcionasen bien en Uber (generar sensación de urgencia, rapidez, precios bajos) para potenciar ese servicio.
Uber es, eso sí, una más de un listado que puede crecer todavía más en el futuro. Muchos son los servicios tech que usamos cada día y muchos son los que podrían tener potencial para los anuncios.
Y, aunque las empresas tech tienen que hilar muy fino con lo que hacen y con cómo lo hacen para no enfadar a sus consumidores y no producir rechazo, tienen en la mano bastante poder como para convertirse en un poderoso activo en el mercado publicitario.
Estas compañías no han nacido para la publicidad y no han crecido orientadas a ello, pero sí han logrado acumular, con su actividad real o principal, algo que la industria publicitaria quiere. Tienen mucha información sobre los consumidores.
El gran elemento a favor de estas compañías tecnológicas son sus datos, datos además que resultan muy complicados de igualar para otros players que intentan competir en el mercado de la publicidad online. Los medios, por ejemplo, no pueden cosechar la misma cantidad de datos y el mismo volumen de conocimientos sobre los consumidores, sus hábitos, sus preferencias o sus actividades que pueden lograr compañías como Amazon.
Los internautas han integrado a esas compañías tech en su día a día y las emplean para cada vez más cosas. Por ello, han empezado a saber mucho sobre cómo son y sobre qué quieren, datos que usan en su propia estrategia de negocio pero que también han empezado a rentabilizar con esta entrada en el mercado publicitario.
Habría que preguntarse, eso sí, si los consumidores están dispuestos a recibir más anuncios y en más áreas.