Lejos quedan los años en los que Amazon era, simplemente, una librería online. Desde entonces, la compañía ha ido abriendo nuevos mercados y comiendo terreno en muchas más áreas. Se ha ido convirtiendo en un gigante con cada vez más y más peso en más y más áreas. Amazon prácticamente vende ya de todo y además se ha asentado en el mercado de los contenidos y ahora también de la publicidad.

El negocio publicitario de Amazon, que vende espacio promocional dentro de su propia tienda a las empresas, se ha ido estableciendo de un modo cada vez más sólido, ya que las compañías han comprendido que la tienda online no es solo importante por ella misma sino también por el impacto que tiene a nivel transversal. Cada vez son más los consumidores que empiezan sus procesos de búsqueda de productos en Amazon, aunque al final no los acaben comprando en la tienda online.

Amazon ha ido así escalando posiciones en el mercado publicitario, convirtiéndose para muchos ya en la única competidora solvente y con posibilidades para amenazar al duopolio publicitario que han establecido online Google y Facebook. El gigante del ecommerce ha ido ocupando posiciones que hasta el momento ocupaban otros competidores de la industria, convirtiéndose en una amenaza cada vez más sólida para los jugadores ya establecidos. Y, si hasta ahora Amazon canibalizaba la inversión publicitaria de otros players como Twitter o los medios online, ahora el impacto le toca ya a la reina de la publicidad en la red, Google.

Los datos que muestran esta nueva realidad llegan desde Estados Unidos, donde la última proyección sobre el mercado publicitario apunta a que Amazon ya está comiéndole mercado a Google en la publicidad de búsqueda. Este formato es una de las piezas claves del imperio de Google.

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