Por Redacción - 4 Octubre 2008
Se denomina coste por influencia (CPI) al valor que se le atribuye a un medio de comunicación digital en función de su índice de influencia y la calidad de su audiencia. Javier Martín a través de su blog, lo define como un nuevo modelo de publicidad que busca rentabilizar la influencia que están logrando los blogs y medios online sobre su audiencia. Es evidente que la influencia no forma parte de un descubrimiento de la era moderna ni de los nuevos medios digitales. La influencia en la comunicación siempre ha estado presente y se ha utilizado para proyectar o transmitir ciertos valores y mensajes que pueden llegar a modificar o condicionar la visión u opinión de las audiencias.Aplicando a la Publicidad, encontramos que existe una vinculación entre el propio medio, soporte y la información que se difunde con un "claro objetivo comercial" como ocurre en el Buzz Marketing. Es por ello que su contenido o contexto siempre se muestre a favor de ciertos ideales, perfiles editoriales o en su caso a generar valor añadido en beneficio de un producto, servicio o marca.A pesar de ello, es difícil estipular el valor real de este "coste por influencia" debido en parte a que no existe una medición precisa sobre sus resultados. Sin embargo como estrategia de Branding, sus efectos pueden repercutir de forma determinante en la credibilidad, los valores y la percepción de las audiencias sobre determinadas marcas.A diferencia de otros métodos de medición como el CPM, el CPI se basa en en el valor añadido que genera esta influencia y por lo tanto es necesario evaluar y medir la influencia del propio medios teniendo en cuenta diferentes factores tales como su tipo de audiencia, perfil de usuarios, posicionamiento, popularidad, presencia en internet, etc...Lo que si es evidente que el negocio publicitario basado en modelos como el CPM, CPC, etc... está quedando obsoleto ya que de forma general sólo está beneficiando a una parte del organigrama de este negocio: "Anunciantes, Redes de Afiliación" y pequeños medios o publicaciones no profesionales que no desarrollan su labor bajo un modelo de negocio definido. Es lógico que los medios más influyentes y populares busquen una alternativa que les otorgue un mayor beneficio en relación y a medida de su propia popularidad. Precisamente aquella que los hace diferentes y los ha llevado a convertirse en lugares populares y de referencia.